Disfruten de una maravillosa tarde paseando por Barranco y de la visita a una región mágica de Perú en donde se encuentra el Lago Titicaca a 4000 metros de altura sobre el nivel del mar….

 

Capítulo 4

Una tarde de domingo en Barranco y la partida rumbo al Lago Titicaca… 

 

Tomamos el uber en la puerta del Museo Larco y nos fuimos directamente al museo MATE en el barrio de Barranco.

 

El museo MATE cuyas siglas significan Mario Testino, está ubicado en una casona renovada y pintada en un precioso azul cielo en el corazón de Barranco.

 

Para quien no lo conoce, Mario Testino es el fotógrafo más sobresaliente de Peru y uno de los más famosos en el mundo por haber sido el último en fotografiar a Lady Di.

 

Yo no lo conocía pero Andrés mi hijo, quien ama el arte en general, ya llevaba reviews sobre este museo que no podíamos dejar de visitar.

 

El lugar me fascinó. Las fotografías de artistas y de gente del mundo de la moda son realmente impactantes. Hay una sala en la que se proyecta de manera tridimensional, la obra de este fotógrafo y es maravillosa.

En el piso superior se encuentran las últimas fotografías que Mario Testino le tomó a Lady Di y realmente proyectan su esencia .

 

Acabando nuestra visita al MATE nos dirigimos a la plaza central de Barranco y nos encontramos con una heladería que resultó ser un gran descubrimiento. El lugar se llama Crem de la Crem y la calidad de sus helados es excelente. 

Después de comprarnos nuestros helados  y sin un rumbo definido, empezamos a recorrer este barrio.

Me sorprendieron los hermosos graffitis que encontramos en nuestro recorrido, la música que tocaban en cada esquina y la gran cantidad de personas bajando a la playa a ver la puesta del sol en el atardecer.

Después de tomar fotos del arte que íbamos encontrando en el camino, decidimos seguir a las personas que bajaban rumbo a la playa. Este camino peatonal está enmarcado por restaurantes que ofrecen diversos tipos de comida tanto peruana como internacional. 

 

Llegamos al mirador y nos quedamos un buen rato apreciando el atardecer, la hermosa puesta del sol sobre el océano y aprovechamos para tomar unas fotos realmente espectaculares.

 

Después de un rato, subimos nuevamente por el camino por el que habíamos llegado y nos encontramos con una iglesia y un parque. Era domingo por la tarde y el barrio de Barranco estaba lleno de gente, de vendedores de artesanías, de puestos de comida, de colores y de sonidos.

 

En el parque y frente a la iglesia vimos una banca desocupada y decidimos sentarnos un rato a contemplar el paisaje.  Ya sentados, de repente vi a mi derecha a una señora con un puesto vendiendo la ya muy mencionada mazamorra morada y el arroz con leche y, aunque me acababa de comer mi helado, decidí que era mi oportunidad para probar este postre peruano, así que me levanté de la banca y me fui a comprar uno. Me dieron dos envases, uno con la mazamorra morada tibia que tenía unos frutos parecidos a las cerezas y otro recipiente con el arroz con leche.

Me regresé a la banca y empecé a comerme este postre. No se si se come asi pero yo tomaba una cucharada de uno y luego de otro. No los revolví. Me pareció muy sabroso y lo disfruté mientras veía a la gente entrar y salir de la iglesia.

 

Se nos hizo de noche en Barranco y ya estábamos cansados de un día completo de actividades, así que nos regresamos al hotel y ese día ya no cenamos.

 

Lunes rumbo al Lago Titicaca…

 

Nos despertamos descansados y muy hambrientos. Bajamos a desayunar al buffet y comimos un muy rico y cuantioso desayuno.

Pasé por recepción para pedir que me tuvieran lista mi cuenta para el check out mientras nos lavábamos dientes y bajábamos maletas para irnos rumbo al aeropuerto.

 

Los uber tienen prohibido hacer viajes de y hacia el aeropuerto así que pedimos un taxi. 

Hicimos como una hora al aeropuerto pero íbamos con suficiente tiempo. Llegamos al mostrador de Latam y documentamos nuestro equipaje. Ese día volábamos rumbo a la ciudad de Juliaca que se encuentra al sureste de Peru, para después por carretera trasladarnos a Puno que es una pequeña población a orillas del Lago Titicaca.

 

Después de documentar teníamos suficiente tiempo para tomarnos un café antes de pasar seguridad así que entramos a un Starbucks dentro del aeropuerto  el cual estaba bastante lleno. 

Cuando nos entregaron nuestras bebidas no había mesa disponible pero vi que en una de las mesas estaba sentada una chica y habían dos sillas desocupadas. 

Sin pensarlo me dirigí a ella y le pregunté si podíamos sentarnos. 

Encantada me dijo que sí y empezamos una conversación. Nos presentamos y me dijo que se llamaba Erika Peralta y que la había dejado su vuelo y tenía que esperar muchas horas para tomar el siguiente.Volaba por trabajo.

Platicamos muy a gusto. Me comentó de su trabajo y yo le comenté de nosotros, que éramos mexicanos conociendo Peru y que nos estaba encantando su país. Le hablé de mi programa de radio e inmediatamente le dio like a mi página de Facebook En Movimiento MX y se metió a www.adipiscor.com a leer mis artículos. Un verdadero encanto Erika. Intercambiamos teléfonos y correos y acordamos mantenernos en contacto, cosa que  por supuesto, hemos hecho.

 

En la mesa de al lado, una señora nos observaba y seguía nuestra conversación. De repente se paró y me saludó. Se presentó y me dijo que se llamaba Marina Aranzabal, que había escuchado que éramos mexicanos y que ella conocía y amaba México. Me dijo que era Psicóloga, que vivía en Cusco y que me dejaba su teléfono y datos para que tan pronto llegáramos a Cusco la contactáramos y ella con gusto nos atendería. Tomó nota de mi programa de radio y de la página en la que publico artículos.

Me quedé sorprendida y fascinada con estas dos mujeres. Amables, encantadoras, cálidas y desde ese momento, nuevas amigas mías peruanas. 

 

Nos despedimos de beso y abrazo. Nos deseamos suerte y nos fuimos. 

 

Pasamos seguridad y nos dirigimos a la sala de abordar. Llegamos justo en el momento en el que estaban indicando que iniciaría el abordaje. Yo, todavía con la sonrisa en la boca, pensaba en lo hermoso que es encontrarte con gente linda que te abraza desde el alma y que te ofrece su amistad desde el corazón.

Nuestro vuelo a Juliaca fue como de una hora y media. Aterrizamos sin contratiempos y bajamos por la escalera del avión listos para explorar esta zona de Peru. El cielo de un azul intenso y el sol brillaba intensamente.

 

En el aeropuerto nos estaba esperando Félix, un guía que contratamos desde México por recomendación de mi amiga Vivi, quien nos llevaría a conocer las Chulpas de Sillustani, un lugar mágico y sagrado con una naturaleza extraordinaria, que es un antiguo cementerio pre Inca, para después de la visita llevarnos a nuestro hotel en Puno.

 

Continuará….

 

País:México