Solemos preparar cada detalle de nuestro viaje pensando siempre en el lugar de destino. El clima, la ropa que deberemos usar y hasta en el botiquín personal preventivo son nuestra mayor preocupación, pero ¿qué hay de los contratiempos e incomodidades que se podrían presentar durante el viaje?
El tener que pasar una gran cantidad de horas sentado en un avión, implica ciertos riesgos, ya que puede provocar el síndrome de turista o también conocido como trombosis del viajero.
En tal sentido, deberás tomar las medidas preventivas necesarias para evitar que éste se presente mientras te encuentras en camino hacia tus vacaciones soñadas.
¿En qué consiste el síndrome de turista?
Viajar con frecuencia en avión, pasar largas horas sin moverte en un vuelo transoceánico, en una cabina con condiciones como: vestimenta que comprime el cuerpo, aire bajo en oxígeno y un ambiente extraordinariamente seco, puede provocar un aumento del riesgo de padecer de síndrome del turista o lo que es lo mismo, de una trombosis venosa profunda TVP.
La Trombosis Venosa Profunda TVP, consiste en la formación de un coágulo en una vena profunda de la parte inferior de las piernas y muslo, aunque puede presentarse en otras venas profundas como la del brazo o pelvis.
Cuando el coágulo se desprende puede desplazarse a través del torrente sanguíneo y llegar a atascarse en los vasos de los pulmones, corazón, cerebro u otra zona del cuerpo produciendo daños graves con peligro de muerte.
Condiciones que inciden en el desarrollo del síndrome de turista
Como ya lo mencionamos, factores como: la baja presión del aire en la cabina, el tipo de ropa que se use durante el vuelo, aires acondicionados altamente deshidratantes, pueden aumentar la concentración de sustancias semisólidas en la sangre, lo que hace que ésta presente menos cantidad de agua, condición que puede generar un tapón en una vena por acumulación de sólidos.
La baja cantidad de oxígeno puede forzar al corazón a trabajar en condiciones de mayor estrés, lo que producirá un aumento de la tensión arterial y una reducción del diámetro de las venas y arterias.
La postura que llevamos en el avión, teniendo que ajustarnos a un espacio bastante reducido, que nos obliga en ocasiones a cruzar las piernas, hace que éstas queden comprimidas, dificultando la fluidez de la sangre.
Todas estas condiciones juntas, colaboran en un incremento del 3 % respecto a la normalidad, de llegar a sufrir de una trombosis venosa profunda TVP, lo que aumenta en un 20 % (sobre el primer 3 % por cada hora adicional) a partir de las 4 horas de vuelo.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de sufrir una Trombosis Venosa Profunda?
Existen ciertas condiciones que influyen con mayor incidencia en la posibilidad de llegar a sufrir de una trombosis venosa profunda cuando se viaja en avión:
Estar embarazada, sufrir de obesidad, padecer de una enfermedad tumoral, tomar anticonceptivos, contar con antecedentes de trombosis, haber sido sometido recientemente a una operación, presentar varices, tener una edad superior a 60 años, sufrir de alteración congénita de la coagulación.
En general, cualquier persona que permanezca durante mucho tiempo sentada, sin tener movilidad de los miembros inferiores y que tenga riesgos asociados, puede llegar a sufrir del síndrome de turista.
Medidas que se deben tomar para prevenir la aparición del síndrome de turista
Para evitar la aparición de trombos en un viaje largo en avión sería favorable tomar las siguientes medidas:
1.- Tener una adecuada hidratación.
El aire de los aviones tiende a deshidratar el organismo, lo que puede afectar de forma importante la circulación sanguínea, así como la capacidad del sistema inmunológico de resistir a enfermedades. También puede afectar la calidad del sueño y empeorar los efectos del jet-lag.
Si deseas reducir al mínimo todos estos riesgos, lo mejor será evitar las bebidas que contengan cafeína, así como las bebidas alcohólicas. En su lugar, bebe mucha agua.
2.- Vestir ropa cómoda y flexible.
Evita usar pantalones estrechos, cinturones muy apretados, medias que sean muy ajustadas por debajo de la rodilla o zapatos fuertemente atados.
3.- Evita cruzar las piernas y cambia frecuentemente de posición.
Cuando estés sentado evita cruzar las piernas o tenerlas muy dobladas. Intenta mantenerlas lo más estiradas posible y haz pequeños ejercicios, durante 15 minutos por cada hora, como contraer y relajar los músculos de las piernas, así como los de los brazos.
Siempre que la situación lo permita, realiza paseos cortos por los pasillos del avión.
4.- Llevar medias de compresión hasta las rodillas.
Para las personas que tienen antecedentes personales de mala circulación, usar medias de compresión hasta las rodillas evitará la acumulación de líquidos, la dilatación de las piernas y mejorará el retorno venoso.
5.- Cuidar la postura el estar sentado.
Controla la posición durante el viaje para evitar contracturas cervicales, dorsales o lumbares.
De vez en cuando, realiza movimientos circulares con las muñecas, el cuello y despega la espalda del asiento.
6.- Tomar una aspirina siempre que no sea contraproducente.
Como forma preventiva. toma una aspirina antes o durante el vuelo, para favorecer la dilatación de los vasos sanguíneos.
7.- En la medida de lo posible evita el consumo de somníferos o tranquilizantes.
8.- Consultar con tu médico de confianza cualquier inquietud que tengas sobre el viaje.
Aclara con tu médico de confianza cualquier duda que puedas tener con relación a las medicinas que puedes tomar durante el viaje.
Así como, si es necesario el consumo de algún medicamento anticoagulante, antes, durante o después del vuelo.
9.- Caminar al llegar al lugar de destino.
Caminar al llegar al lugar de destino es fundamental para acomodar rápidamente el sistema circulatorio.
Si durante el vuelo o después de éste, observas hormigueo o dolor en cualquiera de tus extremidades, cambio de coloración de la piel en estas zonas, aumento de la temperatura de la piel o sufres de síntomas generales de fiebre, aceleración del pulso o disnea, procura asistencia médica.
Fuente:
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¿Ya conocías el síndrome de turista? ¿Cuáles medidas pones en práctica en tus viajes largos en avión?
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