La diabetes infantil se ha convertido hoy en día en uno de los trastornos más comunes entre los pequeños de la casa por lo que se hace necesario saber de esta enfermedad y del rol importante que juega la alimentación en su tratamiento.

 

¿QUÉ ES LA DIABETES INFANTIL?

La diabetes infantil es un trastorno crónico que se caracteriza principalmente por una variación anormal en los niveles de fabricación de insulina por parte del páncreas.

La hormona de la insulina es aquella que permite que el organismo pueda transformar la glucosa en energía. La cantidad que se segrega de esta hormona se relaciona directamente con la cantidad de azúcar que se consume y es por eso que si abusamos de la ingesta de alimentos ricos en azúcares hacemos que el páncreas trabaje más de lo necesario.

 

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

Cuando los niños presentan los siguientes síntomas los padres o representantes de los infantes deben estar alertas y consultar a su médico pediatra ya que pueden ser características claves para el diagnóstico de esta enfermedad y a pesar de ello, suelen pasar desapercibidas de manera muy fácil. Generalmente los síntomas son:

-Sed intensa

-Visión borrosa

-Dolor abdominal y de cabeza

-Vómitos o nauseas

-Hambre constante

-Cambios de humor y de comportamiento, irritabilidad

-Fatiga, debilidad

-Pérdida de peso repentina

-Aumento en la frecuencia de las ganas de orinar (el niño puede volver a mojar la cama)

Sin embargo, existen casos en los cuales el trastorno se presenta asintomático y se diagnostica ya en una situación extrema cuando el infante sufre de un coma diabético.

Cuando se ha observado que el niño presenta varios de estos síntomas se procede a realizar un análisis sanguíneo mediante el cual se determina si los niveles de glucosa presentes en sangre son normales. Este examen se llama Glicemia en ayuna y el resultado normal debería ser 100mg/dl.

Para el diagnóstico la diabetes del Tipo2 se debe realizar un examen donde se prueba la tolerancia oral a la glucosa y para ello se hace que el niño ingiera una solución azucarada y luego de beberlo se mide el nivel de glucosa tanto la sangre como en la orina.

Es importante destacar que mientras más rápido sea diagnosticada la enfermedad será más efectivo el control de la misma.

INCIDENCIA

Con el pasar de los años, la diabetes se ha convertido en una de las enfermedades pediátricas más comunes en los niños menores a 5 años. Este fenómeno se ha caracterizado también porque cada año el trastorno afecta a niños más y más pequeños.

CAUSAS

En el caso de la diabetes de Tipo1, el origen del trastorno y la incapacidad del páncreas de generar insulina suele ser consecuencia de un factor genético, es por eso que si algún familiar cercano sufre de esa enfermedad es más probable que el niño la contraiga. A su vez, se estudia en la actualidad la influencia de factores ambientales en la aparición de los síntomas de esta enfermedad.

RECOMENDACIONES ALIMENTICIAS

Parte importante del control de esta enfermedad crónica es la alimentación de los niños. Si bien no es necesario seguir ciertas normas dietéticas para todos los casos, sí se debe tener especial cuidado en que se siga una dieta nutritiva y balanceada, ya que si además de diabetes el infante sufre de obesidad se disminuye la efectividad del tratamiento de la insulina.

Antes de implementar una dieta es importante consultar al médico porque suelen ser personalizados los regímenes alimenticios según la edad y las características del paciente y no son necesarias en todos los casos.

A continuación te damos algunos consejos que son importantes tomar en cuenta al alimentar a tu hijo si padece de este trastorno:

 

–Las necesidades alimenticias de cada niño son diferentes es por eso que lo que aplica para un paciente no necesariamente funciona para otro.

-Como tratamos con niños que se están en pleno desarrollo y crecimiento es muy importante que tengan una dieta rica y saludable pero es necesario respetar las cantidades. Generalmente se recomienda que el plato de comida esté conformado por un de 20% de proteínas, un 50% de hidratos de carbono y un 30% en grasas, evitando en este último caso las saturadas y las trans.

-Es necesario conocer cuáles son aquellos alimentos que contienen hidratos de carbono para no abusar en su consumo ni restringirlo totalmente.

–Guiarse con las etiquetas de las comidas también es importante ya que como no siempre se le pueden dar alimentos frescos debemos chequear su composición para no alterar los niveles de glucemia en sangre.

-Tomar en cuenta que el hecho de que un alimento esté categorizado como “bajo en azúcar” no garantiza que no tenga azúcar.

-Además de tener un control en lo que se consume, es necesario que el infante realice alguna actividad física de manera habitual.