Ya sea por sus propiedades digestivas, sedantes o por su sabor, la manzanilla es una de las hierbas que más se consumen en todo el mundo.

 

La manzanilla es una hierba de la familia de las margaritas, que ya sea como infusión o cápsulas, tiene un sinfín de beneficios para el cuerpo, ya que contiene, entre otros, vitamina C, hidratos de carbono (fructosa, glucosa), ácidos orgánicos (cafeico, salicílico), betacoreno y ácidos grasos (oleico, linoleico).

Entre sus propiedades medicinales, el más conocido es el digestivo, ya que protege y repara la membrana gástrica. También ayuda a eliminar las flatulencias, y mejora la digestión favoreciendo el tránsito intestinal.  Estimula la función hepática y biliar, protegiendo el hígado. Se recomienda en casos de úlcera gástrica, gastritis, divertículos o cólicos una infusión con partes iguales de manzanilla, tila y naranjo.

Otras de sus funciones es la sedante, gracias a sus efectos relajante y ansiolítico, ideales para trastornos nerviosos, insomnio y ansiedad.

Para casos de ojos cansados, conjuntivitis, orzuelos, miopía, astigmatismo, etc, la manzanilla funciona como un colirio natural, ya que tiene varios componentes antinflamatorios y antisépticos,  por lo que se recomienda aplicar sobre los ojos con gazas o algodones embebidos en la infusión fría. También sirve para las ojeras.

Gracias a sus propiedades antisépticas y vulnerarias, la manzanilla es buena para el cuidado y reparación de la piel (aplicar compresas mojadas en la zona afectada), enjuagues bucales (para las llagas en la boca). El cabello se ve beneficiado también: elimina el picor, la descamación, y lo deja más brillante (Decocción de cuatro cucharadas de flores de manzanilla por medio litro de agua. Filtrar y utilizar este líquido para enjuagar el cabello después de lavarlo).

Entre tantos beneficios, también hay que tomar precauciones: el consumo en cantidad o por tiempo prolongado puede llegar a producir irritaciones digestivas, vómitos, hasta nerviosismo e insomnio.

Preparar un té de manzanilla es fácil, lo importante es no dejar que el agua pase del punto de ebullición, ya que la flor de la manzanilla es delicada y eso no le sienta bien. Luego de hervir apenas el agua, pon una cucharada de flores de manzanilla secas, déjalo reposar por unos 5 minutos y luego sírvela sola o endulzada.

  • Argentina