La Gelatina es una sustancia sólida que en un primer momento, no tiene color, ni sabor. Estos les son añadidos ya sea con el uso de jugos de frutas naturales o de forma artificial. La podemos consumir sola o también la podemos encontrar en la elaboración de postres porque los dota de una buena consistencia.
Existen tres tipos de Gelatinas:
La existencia de tres tipos de gelatina, se debe esencialmente a su origen. Las hay de tipo animal, vegetal y artificial.
1.- Gelatina de tipo Animal:
Esta versión es procesada de una proteína estructural que se llama Colágeno. Esta proteína la encontramos en muchos animales, incluido el ser humano. El Colágeno constituye, aproximadamente, un tercio 1/3 de toda la proteína del cuerpo humano.
El Colágeno consiste en una molécula grande y fibrosa que fortalece los huesos y mantiene la elasticidad de la piel y de los tendones.
A medida que el cuerpo va envejeciendo, la cantidad de Colágeno que va produciendo va disminuyendo y esto se ve reflejado en la aparición de las arrugas, también las articulaciones van perdiendo flexibilidad.
Este tipo de Gelatina la obtenemos de huesos, pezuñas, ligamentos, piel, órganos y vísceras de animales y pescados. De allí se obtiene, entre un 85 a un 90% de proteína, lo cual la convierte en un alimento muy nutritivo. Su presentación puede ser: en láminas o en polvo.
Entre sus beneficios podemos contar:
1.- Ayuda a mantener la piel hidratada y firme, porque su consumo constante, aporta alrededor del 30% del colágeno, vital para su firmeza y tono. Además, fortalece los tejidos conectivos de ésta. También es una buena aliada del cabello y las uñas.
2.- Contribuye a la reconstrucción y fortalecimiento de los huesos, cartílagos y articulaciones, porque se constituye en una fuente de magnesio, calcio, silicio, fósforo y otros minerales. Favoreciendo también la prevención de la osteoporosis y dolores musculares.
3.- Facilita el Control de peso, por su bajo contenido calórico. Por cada 5 gramos, aporta 17 calorías, es decir, alrededor de 60 calorías por litro.
4.- Ayuda en el proceso digestivo, ya que contiene unos aminoácidos (glicina y argina) que estimulan el ácido clorhídrico en el estómago, necesario para la digestión y asimilación de nutrientes.
5.- Facilita la regulación de las hormonas y desinflamación general y fortalece el sistema inmunológico.
6.- Contribuye a la hidratación del cuerpo.
2.- Gelatina de tipo Vegetal:
La Gelatina Vegetal (conocida también como Agar-Agar) se extrae primordialmente de las algas rojas (Gelidium). Es incolora y no tiene sabor, absorbe grandes cantidades de agua, entre 200 a 300 veces su peso, formando una gelatina.
El nivel de gelificar de ésta es 10 veces mayor a la de origen animal. Pero no aporta la misma cantidad de proteínas. Su presentación es en polvo.
Entre sus beneficios podemos contar:
1.- Es ideal para diabéticos y vegetarianos. Aporta un 94,8% de fibra, además de magnesio, calcio, potasio, sodio, hierro, cobre, fósforo, etc.
2.- Es un buen aliado para la dieta, por su bajo contenido calórico y su efecto saciante.
3.- Es refrescante, por lo que se puede utilizar para hidratar el cuerpo.
4.- Tiene un alto contenido en fibra soluble.
5.- Es un excelente regulador intestinal.
3.- Gelatinas Artificiales:
Son Gelatinas elaboradas de manera artificial, son las que más fácilmente se consiguen. Este tipo de gelatinas son una imitación de las gelatinas anteriores, son parecidas en textura, pero no aportan nutrientes al organismo. Sus sabores y colores son artificiales.
En su mayoría contienen altas cantidades de azúcares y agua, que nos aportan dosis altas de hidratos de carbono y nos ayudan a mantener una buena hidratación, pero no tienen las proteínas y mucho menos el colágeno como muchas personas creen. Su presentación es en polvo.
NOTA: es importante que sepamos elegir cuál de las gelatinas se adapta a nuestras necesidades. Es de tener en cuenta que la gelatina de origen animal y vegetal no se encuentran en cualquier sitio. Sin embargo, hay que considerar que tienen un valor mayor que el de las artificiales, que son las más consumidas. Es muy importante leer las etiquetas de estos productos para tener una noción de lo que estamos consumiendo.
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Preparar una gelatina natural en casa, es fácil. Para ello, se necesitaría: una gelatina de sabor neutro, jugo fresco de alguna fruta cítrica o uvas, un té de hierbas medicinales y miel.
Para la preparación se deben mezclar: alrededor de tres cucharadas de gelatina, con el té de hierbas y la miel en una olla. Se lleva a fuego lento, hasta que se disuelva todo. Posteriomente, se deja enfriar y en un recipiente, se mezcla con el jugo de la fruta seleccionada. Se tapa, se cubre con papel plástico y se lleva la refrigerador por unas horas hasta que se encuentre lista para ser servida.
Fuente:
- Portugal
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