Seguramente muchos de nuestros lectores en algún momento se han topado con el tema de la nanotecnología, y ésta no es otra cosa que la manipulación de materiales a una escala ínfima. Nano es un prefijo griego que indica una medida de 10-9 o lo que sería igual a 0,000 000 001.
Sus usos abarcan gran parte de la actividad humana como lo son la ingeniería, la informática y la medicina entre muchos otros. Y es en esta última, donde quiero enfocarme en este artículo, concretamente en la enfermedad del cáncer cuya propagación y cada vez mayor presencia en la humanidad, es realmente alarmante y aunque hasta el momento tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia son la artillería con la que mayormente enfrentamos a esta cruel enfermedad, no es menos sabido los estragos y efectos secundarios que ocasionan a nuestro organismo, y es aquí donde la nanotecnología seguramente nos llevará a dar un gran salto, no solo en lo que a cura se refiere, sino que mejor aún, se están logrando avances significativos en su detección temprana y en el futuro su erradicación sin la presencia de todas las secuelas, que son bien conocidas no solo por quienes la padecen, sino por todo el círculo de allegados a la persona enferma.
Algunos se preguntarán, ¿cómo puede algo tan pequeño, ayudarnos a prevenir o a erradicar una enfermedad como el cáncer? Normalmente, cuando hablamos de nanotecnología, hablamos en este caso, de diminutos artefactos que fácilmente pueden ingresar a nuestro torrente sanguíneo, con lo cual los beneficios en la lucha no solo contra el cáncer, sino contra muchas otras enfermedades serían enfrentadas de una forma como nunca se había podido tratar en nuestra historia, ya que esta tecnología permitiría el ataque a una sola célula defectuosa, evitando la invasión de químicos en todo nuestro cuerpo como en el caso de la quimioterapia.
Ahora bien, queda claro que en esta lucha se necesitarían muchas de estas unidades para llevar a cabo el objetivo, enviar a uno solo de ellos se asemejaría a enviar a un solo soldado contra todo un ejército. Asegurando entonces el número necesario de estos dispositivos, se conseguirá la erradicación de las células defectuosas y un tratamiento más enfocado, tratando de llevar químicos a las áreas enfermas y no diseminándose a zonas sanas. Además están siendo probados otros medios, utilizando siempre esta tecnología para atacar esta enfermedad.
Al final de este artículo compartiré un video muy interesante para que tengan una mejor idea de como serían algunos de los tratamientos. Son apasionantes los adelantos que en materia de tecnología se están gestando y lo son aún más, cuando éstos pueden cambiar de forma tan radical la vida de millones de personas que padecen enfermedades, que como ya mencionamos anteriormente, no es solo el sufrimiento que éstas nos causan, sino los efectos colaterales y en ocasiones perjudiciales que producen en nuestro organismo, disminuyendo significativamente la calidad de vida de los afectados.
Entre los beneficios que la nanotecnología puede ofrecer en relación al tratamiento del cáncer, podemos contar:
a) Gracias a las herramientas que ofrece esta tecnología, se podrán observar células individuales dentro de su propio entorno y además, rastrear el movimiento de las mismas. Ésto hará posible que los investigadores puedan estudiar, observar y alterar los múltiples sistemas que fallan en el proceso de aparación del cáncer.
b) Permitirá la detección del cáncer en su etapa inicial. La nanotecnología haría posible que los médicos, puedan ver moléculas y células, que no pueden ser detectadas por medio de los métodos convencionales. Gracias a las nanopartículas fotoluminiscentes, permitirá a los oncólogos, detectar visualmente las células cancerosas y distinguirlas de las células sanas.
c) Con la nanotecnología, podría llevarse a cabo un proceso de prevención y control mucho más preciso. Ya que se podrán indentificar marcadores de predisposición al cáncer y lesiones precancesoras. Facilitando de esta forma, el control de esta enfermedad. Cuando los marcadores aparezcan en el cuerpo, se administrarán sustancias para evitar que se dé el cambio de la célula precancerosa o en su defecto, se podrán destruir aquellas células que tienen grandes posibilidades de convertirse en cáncer.
d) Los nanodispositivos tienen capacidades multifuncionales. Esto quiere decir, que son capaces de contener sustancias dirigidas como cargas terapéuticas con el fin de producir altas concentraciones de un fármaco anticanceroso determinado, en el lugar en donde se encuentra ubicado el tumor, lo cual aumentará la eficacia del medicamento quimioterapéutico. Traduciéndose en una reducción del tumor, usando dosis mucho más bajas de las que se aplican actualmente.
Otra posibilidad ofrecida por los nanodispositivos, además de combinar una sustancia diagnóstico o marcadora de imágenes con un fármaco, es la de determinar si el fármaco está actuando de forma eficiente en su objetivo.
La radioterapia, la quimioterapia y la cirugía, funcionan bien para muchos tipos de cáncer, pero no son muy útiles en casos avanzados de cáncer o en aquellos en donde se ha producido metástasis. En estos casos, la nanotecnología se manifiesta como un campo muy prometedor, ya que facilitará a los médicos la capacidad de calcular cuánto tiempo toma la liberación de un fármaco anticanceroso o administrar múltiples fármacos en secuencia a intervalos regulares o a distintas zonas del cuerpo.
¿Cómo funciona la nanotecnología?
Una nanopartícula de cristal, creada por el equipo de Nanospectra, bañada en oro, es capaz de invadir un tumor y destruirlo, cuando ésta se calienta con rayos infrarrojos, a través de un sistema remoto.
La efectividad de este tratamiento se debe al tamaño de la nanopartícula, ya que es el ideal para atravesar la célula cancerosa. El tumor se calentará más que los otros tejidos a su alredor y terminará por morir.
Con esta tecnología, se podrán erradicar aquellos tumores que son propios del cáncer de próstata, pecho y pulmón.
La nanotecnología ha llamado la atención de los científicos y los ha llevado a crear otro tratamiento alternativo, llamado “Caballo de Troya”.
El “Caballo de Troya” es una tecnología que funciona con una nanopartícula, diseñada para introducir un fármaco anticáncer en las células del tumor, donde el efecto de la medicina aumenta y la toxicidad disminuye.
Este tratamiento recibe dicho nombre, porque engaña a la célula cancerosa, haciéndola pensar que está recibiendo comida. Una vez adentro, el veneno se libera, matando a la célula.
La nanotecnología se vislumbra como un campo muy prometedor. Son muchos los estudios que se están llevando a cabo en relación a esta tecnología y su desarrollo, no sólo implicará grandes avances en el campo de la medicina, sino en otro tipo de profesiones.
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