¿QUÉ ES EL PARKINSON?
El Parkinson es una enfermedad de carácter degenerativo que consiste en un desorden crónico y progresivo de la zona del cerebro que controla las habilidades motoras. Esta enfermedad se manifiesta como un trastorno de la movilidad, caracterizándose por la rigidez muscular, la lentitud en los movimientos, el temblor en las manos cuando estas están en reposo y la pérdida gradual de la coordinación de los movimientos.
Ya avanzada la enfermedad, la rigidez y los temblores pueden afectar todas las extremidades e incluso al tronco, haciendo que éstos se flexionen involuntariamente. Estos espasmos musculares impiden el balance del cuerpo y entorpecen el caminar de los pacientes y aumenta su propensión a las caídas ya que los hace dar pasos inestables y cortos.
CAUSAS
Este trastorno es consecuencia de la poca producción de dopamina por parte de las neuronas que se encuentran en la sustancia negra del mesencéfalo. Las células cerebrales se degeneran y mueren, afectando el buen funcionamiento de los ganglios basales y afectan así la interferencia en la acción de la dopamina en su relación con los músculos y otras células nerviosas.
A pesar que la causa principal de la fabricación insuficiente de esta sustancia es desconocida, está ligada con ciertos factores desencadenantes como:
-Traumatismos
-Drogodependencias y ciertos medicamentos
-Deterioro neurológico
-Pesticidas y toxinas
-Factores genéticos
INCIDENCIA
El Parkinson es una enfermedad que si bien no es común que reduzca la esperanza de vida, afecta al 1% de la población mundial mayor a 65 años y al 0.4% de la población entre los 40 años o menor. Es más frecuente en los pacientes masculinos.
SÍNTOMAS
Los primeros síntomas de la enfermedad son tan leves que pueden pasar desapercibidos ya que la mayoría de éstos son estacionarios, por lo que es común que pase un largo periodo de tiempo sin que se presenten los rasgos que confirman la enfermedad además de que los síntomas suelen comenzar en un solo lado del cuerpo y luego afectan al resto. A pesar de esto, con el pasar del tiempo la sintomatología se va haciendo más notoria. Entre los síntomas se encuentra:
RIGIDEZ: el cuerpo se resiste al movimiento ya que los músculos se mantienen constantemente contraídos y tensos, lo que hace que la persona sienta debilidad, dolor y rigidez.
TEMBLOR: el temblor característico de los pacientes que poseen esta enfermedad, puede afectar manos, pies o mandíbulas y se manifiesta cuando el cuerpo se encuentra en reposo o vive una situación de estrés. Este temblor, que puede ser de diferentes intensidades, desaparece generalmente a lo largo del sueño.
BRADICINESIA: la pérdida o el retraso del movimiento se llama bradicinesia, trastorno que obstaculiza las tareas cotidianas al no poder ejecutar movimientos rápidos.
INESTABILIDAD POSTURAL: al perder la estabilidad y el equilibrio, los pacientes tienen una tendencia a caerse.
CAMBIOS EN EL HABLA: esta enfermedad afecta a su vez al habla, ya que al presentar problemas en la movilidad de la mandíbula puede que los que padezcan esta condición hablen con voz suave y monótona o hablar muy rápido, vacilar antes de hablar o arrastrar las palabras.
PROBLEMAS DE ESTREÑIMIENTO Y URINARIOS: existe la posibilidad de que ciertos pacientes sufran también de afecciones en la vejiga y el intestino a causa del mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Es por ello que algunas personas pueden padecer de incontinencia o estreñimiento.
DEPRESIÓN: este trastorno psicológico es otro de los síntomas en quienes padecen Parkinson, el cual puede ser tratado con medicamentos antidepresivos.
PROBLEMAS PARA DORMIR: el paciente presenta sueño intranquilo, pesadillas o sueños emotivos, somnolencia, entre otros. A pesar de presentar estas dificultades a la hora de dormir, tratarse con pastillas que inducen al sueño es considerada una contraindicación para ciertos médicos.
DOLOR: generalmente los músculos y las articulaciones de las personas con esta enfermedad duelen como resultado de la rigidez y las posturas anormales a las cuales es sometido el cuerpo. Estos movimientos pueden traer también la compresión de los nervios.
DIAGNÓSTICO
Si bien la enfermedad de Parkinson es diagnosticada generalmente por sus características clínicas, suele suceder que los pacientes presentan síntomas no específicos como tensión en los músculos (espalda, cuello, hombros, brazos), debilidad, cansancio y cambios de humor.
A pesar de ello, es una enfermedad difícil de diagnosticar en sus etapas iniciales porque se confunden sus síntomas con otras patologías. Exámenes como las tomografías, las pruebas de reflejo pueden ser realizados pero lo más importante es la observación del paciente para poder confirmar la progresión de los síntomas.
TRATAMIENTOS
El Parkinson es una enfermedad crónica que no tiene curación. El tratamineto tiene como objetivo reducir la velocidad en que progresa la enfermedad y controlar los síntomas y efectos secundarios causados por los fármacos que se usan para combatirla.
Tratamiento farmacológico
Debido a que la dopamina no puede ser aplicada directamente, se han desarrollado medicamentos que ayudan a que el cuerpo produzca esta sustancia por sí mismos y que retrasen su deterioro. La administración de estos fármacos dependerá del estado en que se encuentre la enfermedad pero generalmente los más utilizados son: la levodopa, la bromocriptina y la pergolida, la selegilina, los anticolinérgicos, y la amantadina.
Tratamiento quirúrgico
Consiste en una intervención al cerebro para poder actuar sobre las partes afectadas de este órgano, implantando aparatos, sustituyendo células o estimulando la zona. Es un tratamiento que está indicado para casos específicos y poco comunes.
Rehabilitación física
En el Parkinson el trabajo para el mantenimiento muscular y de las funciones motoras son muy importantes, es por ello que es esencial la actividad física.
País:Venezuela
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