El mal de altura es también conocido como mal de montaña, soroche, mal agudo de montaña, yeyo o apunamiento, y son los síntomas que presenta el cuerpo por no poder adaptarse a las alturas.
Es que las personas acostumbradas a vivir en el llano o en alturas poco elevadas, al subir a los 2500 de altura sobre el nivel del mar o más, comienzan a sentir falta de aire. Esto se debe a que cuanto más subimos, hay menos presión atmosférica y la presión del oxígeno disminuye, por lo que el oxígeno que inspiramos es menor, produciendo hipoxia, o falta de oxígeno en la sangre.
Los síntomas más comunes son: intenso dolor de cabeza, náusea y vómitos, fatiga, trastornos digestivos y del sueño, agitación y falta de apetito.
Lo ideal para evitar el mal de altura es aclimatarse, o sea, descansar el primer día, comer liviano (elige los carbohidratos y los alimentos ricos en azúcar, pero de fácil digestión, como las frutas), evitar las bebidas alcohólicas o gaseosas (sólo bebe agua).
Evita los remedios para el dolor de cabeza y los tranquilizantes, es preferible un mate o té de coca sin azúcar. También lleva caramelos de limón y coca para el viaje.
Al subir, realiza amplias inspiraciones de aire y sube paulatinamente. Muchos hoteles y empresas de turismo y excursión ya tienen preparados tubos de oxígeno para atender a los viajeros que lo necesitan.
También existen píldoras para evitar el mal de altura que se consiguen sin receta, se deben tomar antes de llegar a destino, y luego cada 8 horas. Estas mejoran la irrigación sanguínea en el cerebro y aumentan la capacidad respiratoria.
Espero que con estos consejos puedas disfrutar de tus vacaciones en la montaña!
- Argentina
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