¿Te gusta acompañar tus comidas con postres deliciosos?¡Acá te dejamos unos trucos para que tus resultados al prepararlos sean extraordinarios!

 

Los postres son platos dulces que se sirven al final de la comida. Con ellos podrás: sorprender, deleitar y cerrar con broche de oro un almuerzo o una cena.

Existen una serie de alimentos básicos, que por regla general, son imprescindibles en la preparación de los postres y que debemos conocer muy bien, para que nuestros resultados sean los esperados.

 

Huevos.

Al realizar un postre que contenga entre sus ingredientes huevos, debemos cerciorarnos de que los mismos están lo más frescos posible, para que la separación de la yema y la clara sea perfecta y más fácil.

Esto es súper importante si vas a preparar, por ejemplo una receta que incluye claras a punto de nieve.

Si eres de las que guarda los huevos en la nevera, es importante que a la hora de preparar el postre, los huevos se encuentren a temperatura ambiente. Salvo en el caso de que quieras preparar un merengue.

 

Fruta.

Es un elemento primordial en una gran variedad de postres, por lo que al seleccionarla, deberás tener muy presente su punto exacto de maduración. Deberás evitar las que se encuentren golpeadas o pasadas y elegir aquellas que tienen un aspecto bonito.

 

Mantequilla.

Este ingrediente puede ser sustituído por la margarina, pero si la misma es dietética, baja en calorías, es posible que sea necesario, aumentar la cantidad indicada en la receta.

 

Gelatina-

Para los casos en los que la receta incluye gelatina, podrá utilizarse de forma indiferente, las de hoja o las que vienen en polvo, pues obtendrás con ambas, buenos resultados.

 

Jarabes.

Se preparan con varios líquidos mezclados con azúcar, y de acuerdo con el tiempo que estén al fuego cocinándose, quedarán con una consistencia más ligera o más espesa.

Si pretendes regar las tortas o bizcochos con estos jarabes, deberás hacerlo mientras la torta esté caliente.

 

Chantilly o cremas batidas.

Son muy importantes en la preparación de los postres, tanto por su sabor como por las posibilidades de decoración que ofrece.

Para congelarlas con buenos resultados, la crema batida o chantilly, deberá tener obligatoriamente, un mínimo de 40 % de grasa natural, ya que si cuenta con una menor cantidad, al descongelarla la misma se rajará.

La crema batida deberá ser muy fresca a la hora de trabajar con ella y para mantener su calidad se deberá agregar una cucharada de azúcar por cada 500 gramos.

Para batir la crema, podrás usar un tenedor o una batidora eléctrica, hasta que aumenten su volumen y muestren un aspecto ligero. (Deberás tener mucho cuidado de no pasarte del punto, pues si esto sucede, lo que obtendrás será mantequilla).

Si las quieres suaves, incorpora una clara batida a punto de nieve. (Para cada 500 ml de crema, una clara batida a punto de nieve).

Si te gusta decorar tus postres con relieves de crema batida, podrás congelarla de la siguiente forma: bate la crema de leche con el azúcar, colócala dentro de una manga pastelera y haz decoraciones con relieve sobre una hoja de aluminio colocada en una bandeja. Llévala al congelador, destapada.

Cuando esté sólida la crema, guardalas en un recipiente rígido, separándolas por capas con papel vegetal. Y devuélvela al congelador.

Con esto, podrás hacer una linda decoración en cualquier postre que prepares: tortas, tartas, pudines, soufflés, etc.

 

Helados.

Aún y cuando podemos encontrarlos en cualquier supermercado, son muy fáciles de preparar. Tanto para servirlo como postre o como acompañante de un postre.

En general, los helados se preparan con una base de crema pastelera o yema de huevo y sirope.

A esta mezcla base, se le agregan colorantes, frutas diversas y otros ingredientes como azúcar, que si no se agrega en la cantidad adecuada, el resultado será un postre insípido y de aspecto acuoso. Por el contrario, si nos excedemos, obtendremos un postre duro.

El tiempo de solidificación, dependerá de la potencia del congelador y oscila entre 4 a 10 horas.

Si el helado se retira del congelador y se vuelve a introducir al mismo, en repetidas ocasiones, su calidad y sabor se deteriorará, ya que en el proceso de recongelación se formarán cristales de hielo.

 

Harina.

La harina deberá conservarse en envases tapados, ya que ella absorbe fácilmente cualquier olor del ambiente en el que se encuentre.

Debe colocarse en un sitio seco, debido a que la humedad la daña, aún y cuando muestre una apariencia perfecta de conservación.

 

Pudines.

Obtendrás buenos pudines si los cocinas en baño de maría. Sólo deberás colocarlo en la nevera, después que esté frío y desmoldado

Si lo desmoldamos, estando caliente, lo más probable es que se quiebre, si lo colocas en la nevera para luego desmoldarlo, se te hará más difícil el proceso.

 

Tortas.

Para que tengas suceso a la hora de prepararlas, ten en consideración estos trucos:

  • Tamiza en conjunto todos los ingredientes secos.

  • Antes de juntar los huevos y la mantequilla a la masa, asegurate de que se encuentran a temperatura ambiente, ya que los ingredientes fríos dificultan el crecimiento natural de las tortas.

  • Bate siempre la masa de la torta con una cuchara de madera, cuando no cuentes con batidora eléctrica.

  • Cuando se junta la mantequilla o margarina con el azúcar, debe batirse con fuerza.

  • Cuando estés batiendo los ingredientes secos, hazlo lentamente.

  • Para cortar una torta que deseas rellenar, utiliza un cuchillo caliente o con un filo resistente.

 

 

Fuente:

A Grande Cozinha (Oceano-Liarte)

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País:Ecuador