¿Primera vez que preparas un pavo para tu cena de navidad?¡Conoce algunos tips que te ayudarán a prepararlo de la forma adecuada!

 

El pavo es uno de los protagonistas de las mesas en Navidad, especialmente en la cena de Nochebuena. Su preparación es relativamente sencilla, pero es importante tener conocimiento sobre algunos secretos, para obtener buenos resultados a la hora de su preparación.

Tips que te ayudarán a preparar tu pavo de la forma adecuada y a obtener el máximo sabor:

1.- Una de las primeras cosas que debes hacer para preparar tu pavo de la forma adecuada, es cerciorarte de que su proceso de descongelación es el apropiado. Podrás descongelar tu pavo, aplicando uno de estos tres sistemas:

a) En el refrigerador: Si pretendes descongelar tu pavo en el refrigerador, deberás tener en consideración que el mismo deberá estar a una temperatura de 40 °F (4.4 °C) o menos. En tal sentido, tendrás que calcular 24 horas por 1.8 a 5.4 kilogramos de peso. Esto quiere decir que, a un pavo de 1.8 kilogramos, le tomará un día descongelarse, mientras que a un pavo de 5.4 kilogramos, le tomará unos tres días descongelarse.

b) En agua fría: Si tu elección para descongelar el pavo, ha sido el agua fría, deberás meterlo en una bolsa de plástico intacta y sellarlo, para evitar que el agua penetre en su envoltorio. Calcula aproximadamente, 30 minutos por cada 0,453 kilogramos de peso.

Cada 30 minutos, deberás reponer el agua fría. Tendrás que cocinar el pavo, inmediatamente después de descongelado.

Debes tener en consideración que, después de descongelar el pavo, no es recomendable, volverlo a congelar.

c) En el Microondas: Si has seleccionado el microondas para descongelar tu pavo, existen unos detalles que debes conocer antes de iniciar el proceso. Estos serán: el tamaño del pavo que puede caber en él, los minutos por kilogramo de peso y el nivel de potencia que deberás usar para descongelarlo. Toda esta información podrás encontrarla en el manual de tu horno microondas.

Luego de tener la información necesaria, deberás colocar el pavo sin envoltura en un recipiente a prueba de microondas para retener los jugos que se puedan desprender. Una vez descongelado el pavo, no podrás volverlo a congelar, por lo que deberás prepararlo inmediatamente.

Debes saber que: el pavo congelado se puede asar sin descongelar. El tiempo de cocción será, aproximadamente, 50% más largo que el tiempo recomendado para el pavo que se encuentra completamente descongelado.

Recuerda retirar el paquete de menudencias y limpiar bien tu pavo, antes de iniciar su preparación.

2.- Si tu pavo lleva relleno, lo mejor será deshuesarlo. Para que puedas tener éxito en este proceso, deberás contar con un cuchillo de puntilla pequeño, bien afilado. Esto te permitirá, retirar los huesos con mayor facilidad.

Pasos para deshuesar el pavo:

a) Realiza un corte recto, por la parte posterior del pavo, siguiendo la dirección de la espina dorsal. El corte deberá ser lo más profundo posible.

b) Desprende la carne de los huesos, con mucho cuidado para no romper la piel. Para ello, usarás el cuchillo de puntilla. Comenzarás por la parte de la espalda en dirección al tórax. (Siempre lo más cerca posible del esqueleto).

c) Podrás desprender además el hueso del muslo, pero si deseas darle mejor forma al pavo al momento de rellenarlo, lo recomendable será dejarlo.

d) Al llegar a las alas, sólo deberás desprender la quilla u horquilla de la pechuga. Se retira el hueso de esta pieza y se mantienen las alas.

e) Luego de retirar todo el esqueleto. Con una aguja e hilo de cocina, deberás coser desde el cuello, hasta aproximadamente la mitad de la espalda y podrás proceder a rellenar tu pavo.

f) Al terminar de rellenar el pavo, deberás terminar de coserlo, para evitar que el relleno se salga durante la cocción.

Si deseas tener una mejor idea del procedimiento para deshuesar tu pavo, haz clic en el video que te hemos dejado de recetatube.

3.- Inyectar tu pavo de la forma adecuada, hará que obtengas un pavo jugoso y delicado. Inyéctalo (pechuga y muslos) con 2 tazas del vino o licor de tu elección. Esto deberás hacerlo 2 días antes de su preparación.

Para inyectar tu pavo, usa una jeringa de cocina o hipodérmica de 10 cm3, con una aguja gruesa.

4.- Para darle la forma adecuada a tu pavo, el atado es muy importante. Dobla las alas hacia abajo, dejando libre el pecho del ave.

Con un hilo de cocina, une y ata las patas. Luego, lleva el mismo hilo hacia delante de la pechuga, crúzalo y sujeta las alas. Voltea el ave. Pasa el hilo por debajo de las alas, crúzalo y átalo, haciendo que las alas queden pegadas a la pechuga.

Debes asegurarte de que el pavo se encuentre bien atado, para así evitar que durante la cocción se desate y se dañe tu preparación.

5.- El tiempo de cocción del pavo, va directamente relacionado con su peso. Un pavo que tenga de 4.5 a 8 kilogramos, se llevará de 3 horas y media a 4 horas y media, de cocción.

La temperatura ideal para que la cocción del pavo sea uniforme, la carne tierna y la piel crocante, deberá ser de por lo menos 200 °C.

6.- Para evitar riesgos de contaminación cruzada. Si tu pavo lleva relleno, hará que el mismo quede más jugoso y sabroso, pero si lo colocas crudo dentro del pavo, se corre el riesgo de exponerlo a bacterias, por lo que lo aconsejable será, cocinar el relleno a parte en mantequilla. Tapa la preparación con papel de aluminio y de vez en cuando, rocíalo con los jugos del pavo, hasta que esté listo.

7.- Para que tu pavo se mantenga húmedo y con un color uniforme en la piel, después de la primera hora, rocía el pavo a menudo, con el líquido que se desprende de él y va cayendo en la fuente en la que lo estás cocinando.

8.- Una medida infalible para saber cuándo está listo tu pavo, será el uso de un termómetro especial para medir la temperatura de la carne. Tu pavo estará listo, cuando la temperatura del termómetro alcance los 73 °C (165 °F). La medición se hace en la parte más carnosa del ave.

9.- Si deseas incrementar el sabor de tu pavo, una forma de adobarlo será, cubriéndolo con mantequilla, sal y finas hierbas.

10.- Deja que tu pavo repose. Una vez que tu pavo esté listo, déjalo que repose unos 20 minutos dentro del horno apagado, para que la humedad se mantenga en la carne. Otra forma será, retirarlo del horno, después de finalizada la cocción y dejarlo descansando por unos 30 minutos, cubierto con papel de aluminio.

Siguiendo estos sencillos tips, podrás obtener un pavo suculento, con un color dorado espectacular y con sabores sobresalientes, que encantará a tus invitados en la Cena de Navidad o en cualquier otra ocasión que desees prepararlo.

¡Vamos, atrévete a prepararlo!

Fuente:

Natursan

Wikihow

Imagen por: GraphicStock