Trabajar mucho, no es lo mismo que trabajar bien. Descubre cómo sacarle el máximo provecho a tu jornada laboral.
La gran parte de los empleados y emprendedores, trabajan las 8 horas diarias y se quedan cortos de tiempo para cumplir con sus obligaciones laborales, por lo que recurren a las horas extras. Pero hacer esto, sólo es beneficioso para la empresa o para ti, ¡cuando es estrictamente necesario! Si lo haces de una forma puntual, ¡no hay problema!, pero si ya se ha vuelto una rutina, debes parar y pensar cómo cambiar las estructuras o la forma de trabajar en tu empresa.
¿Qué mejor que comenzar por ti? Sigue estos tips para que mejores tu productividad y la forma de organizarte, de forma a que le saques el máximo provecho a tus horas laborales.
1.- Dicen que al que madruga, Dios lo ayuda: Por lo tanto, levántate temprano. Una buena técnica a emplear sería la de llegar temprano al trabajo. Te ahorras saludos largos e innecesarios, llamadas telefónicas inoportunas, entre otras cosas y tu jornada laboral comenzará con menos distracciones, pues será más fácil para ti lograr concentrarte en tus actividades. Fácil decirlo, difícil hacerlo, pero debes confiar en su efectividad.
2.- Planifica tus actividades diarias: La forma de asegurarte que sacarás de tu jornada laboral el mejor provecho, es planificándola. Además te ayudará a estar más organizado. Dedica entre 20 a 40 minutos a esta actividad, diariamente. El planificar, hará que des prioridad a aquellos asuntos que necesitan ser atendidos con mayor urgencia y te hará avanzar en los temas que tienen real importancia.
Si llegas temprano, esos minutos de concentración serán tus mejores aliados a la hora de planificar tu día. Te permitirán mejorar tu visión global sobre tus actividades y desarrollarás la capacidad de anticiparte ante las complicaciones que se te puedan presentar. Podrás también, identificar y desarrollar nuevas estrategias para optimizar tu desempeño.
3.- Atiende primero las tareas más complicadas. Prioriza: Mientras más rápido enfrentes las tareas más complejas, minimizas los errores que se puedan presentar y tu rendimiento será óptimo. Al comenzar a trabajar, tus niveles de concentración serán mejores y tendrás más energía para las restantes actividades.
Conclusión: mayor efectividad. Si decides no hacerlo, puede que te arriesgues a cometer errores por no estar en tus mejores condiciones, tanto mentales como físicas.
4.- Identifica tus horas pico: Identifica en cuál momento del día eres más productivo y planifica para ese momento las actividades en las que debes tomar decisiones importantes. Para muchas personas, sus horas pico, son en la mañana, pero existen otras que son más productivas en la tarde o en la noche.
5.- Un tema a la vez: Si eres de los que piensas que ser capaz de hacer muchas cosas a la vez es una ventaja, estás equivocado. Una adecuada planificación de tus actividades diarias y la capacidad de poder atender primero las actividades que requieran mayor urgencia, te otorgarán el tiempo para poder atenderlas una por una y no todas al mismo tiempo. Estarás más relajado y con seguridad más efectivo en tus decisiones y acciones.
Respeta tu agenda de trabajo, esto te permitirá concentración a la hora de resolver problemas, planear negocios o procedimientos. Y lo podrás lograr en un menor tiempo. Evita las distracciones.
6.- Cada cierto tiempo, tómate un descanso: Así que cuando planifiques tu día, deja algunos espacios en blanco para descansar. Tu cuerpo y mente necesitan estas pausas para poder recuperar energía. ¡Seguramente pensarás, que descansar es perder el tiempo! Pero no es así. Puedes charlar, tomarte un café, leer el periódico. ¡Eso sí! Procura no interrumpir a los otros en sus actividades. Dichas pausas pueden ser de entre 15 a 20 minutos. De regreso, te sentirás más relajado y listo para continuar con tus actividades.
7.- ¿Eres de los que no sabe decir que NO? ¡Aprende a decir No! Si no aprendes a decir que NO, es muy probable que tu agenda quede impregnada de actividades intrascendentes, que te quitarán mucho tiempo y que te generarán pocos beneficios, tanto a ti como a la empresa. Recuerda que, toda tarea innecesaria ni se paga y muy pocas veces la agradecen. Por lo tanto, sé lo más fiel posible a tu planificación y no te canses innecesariamente.
8.- Tu computadora y tu oficina, deben estar ordenados: de los contrario es muy probable que reine el caos en algún momento del día, lo que te hará perder concentración y efectividad. Perderás decenas de minutos buscando archivos o aquel documento de firma urgente, que alguien dejó en tu escritorio.
El único propósito de trabajar de forma ordenada, no es que todo se vea bonito, sino que facilites tu desempeño, ahorres tiempo y estimules tu creatividad.
9.- Evita siempre estar disponible. Es cierto que las tecnologías de la comunicación y redes sociales facilitan y son muy útiles en ciertos momentos de tu jornada laboral, siempre y cuando sepas administrarlas de forma correcta. Ya que pueden convertirse, en los peores enemigos de tu eficiencia y desempeño, causándote montones de distracciones y pérdidas de tiempo. Utiliza estos servicios, pero siempre con mesura.
10.- Las tareas grandes, subdivídelas en otras más simples: Debes comenzar tu día con las tareas más difíciles, pero si las separas y cortas, las volverás más sencillas y tu cerebro, te lo agradecerá, respondiendo mejor, disminuirás tu estrés y te sorprenderás lo rápido que alcanzarás tus objetivos.
11.- Delega responsabilidades: Aquellas actividades que no sean tan productivas y que te roben más del tiempo necesario, que no te dejen ganancias, delegáselas a alguien de tu equipo. Podrías contratar los servicios de outsourcing. A la larga te darás cuenta, que más que un gasto, el contratar estos servicios, se convertirán en una inversión. Pues te otorgarán tiempo libre para dedicarlos a actividades más importantes.
12.- No olvides la Ley Pareto: Ésta consiste en el principio del 80-20. Con lo cual indica que, el 80% del valor de una tarea proviene del 20% del esfuerzo. Esto quiere decir que, tu esfuerzo debe estar enfocado en ese 20% y con el 80% restante, no te obsesiones. Los perfeccionistas lo hacen y obtienen resultados fabulosos.
13.- Optimiza: identifica los procesos a los que mejor te adaptas y que te están generando buenos resultados. Anótalos. Identifícalos como aquellos con los que eres más productivo y haz más de los mismo.
De la misma forma, detecta qué no te está dando los resultados esperados y deshazte de ellos.
Luego de haber identificado lo que te sirve, ¡mejóralo!
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- Ecuador
Quizás lo más importante en todo el proceso laboral es la planificación. Sin hacerlo cada vez antes de ponerse a trabajar, no creo que sea posible terminar el día con satisfacción. La verdad es que las herramientas ágiles como por ej. kanbantool.com/es permiten ágilizar mucho el trabajo de los individuos o las empresas enteras, pero son la clave para el trabajo eficiente.