¿Eres de los que se estresa cada vez que se acerca el inicio de clases? Relájate... No tiene por qué ser así. Con estos simples tips, tu hijo podrá tener un regreso a clases organizado, tranquilo y sin posibilidades de tropiezos.

 

El regreso a clases de los niños significa que dejamos de lado las vacaciones, los horarios flexibles y el tono relajado de lo que estas representan. Todo tiene que volver a la rutina, los niños deben comenzar a respetar sus horarios porque deben volver a retomar el ritmo escolar. Esta situación, generalmente provoca cierta ansiedad en los padres, pues la transición del período vacacional al período escolar puede volverse bastante complicada si no se toman las medidas adecuadas.

Entonces, ¿cómo hacer para recuperar la rutina y los hábitos propios del período escolar sin que esto genere tanto estrés y a la vez permita minimizar los tropiezos?

9 sugerencias para garantizar un regreso a clases tranquilo y sin grandes sufrimientos.

1.- Hacer que los niños vayan a la cama a la misma hora que lo harían estando en clases. Es normal que en el período de vacaciones, los niños y los padres, se encuentren un tanto relajados y se les permita ir a la cama un poco más tarde e incluso se les suela permitir que tengan algunas horas más de sueño. Pues bien, para que el horario de clases no termine por afectarles y esto haga más difícil su período de adaptación en su regreso a clases, se deberá ajustar de forma progresiva su horario de sueño al horario escolar.

Lo indicado será, comenzar a hacer ajustes en la hora de ir a dormir (antes de que termine el período de vacaciones), y progresivamente, hacer que se vayan a la cama más temprano hasta que se logre volver a establecer una rutina, en la que el niño duerma un mínimo de 8 horas diarias. Haciendo que el niño se acueste a dormir más temprano, terminará por hacer que despierte también, más temprano. Cuando esto suceda, los padres podrán recompensar su esfuerzo, llevándolo a pasear a la playa, al cine o al parque.

2.- Hablar con los niños sobre el próximo año escolar. Una o dos semanas antes de que inicie el nuevo período escolar, es recomendable que los padres reserven una parte de tiempo para conversar con el niño o los niños de forma individual. Esto con la finalidad de poder conocer si existen en ellos inquietudes o alguna preocupación con el inicio de esta nueva etapa. Los padres deberán actuar de acuerdo a la edad del niño. En el caso de que el hijo se encuentre en la etapa de la enseñanza básica, se deberá permitir que sienta que más allá de un gran suceso escolar, las expectativas serán puestas en el esfuerzo que haga por salir adelante de forma satisfactoria. Por su parte, si el caso es que existen hijos adolescentes, se les deberá permitir tener acceso y participación activa en la definición de los objetivos y metas que se pretenden de él.

3.- Comenzar a reducir los hábitos “no tan buenos” que se pudieran haber incrementado durante el período de vacaciones. Tales como: un mayor uso de los videojuegos, televisión, celular, la hora de ir a la cama, la hora de despertar, etc. En tal sentido, se deberán comenzar a establecer nuevamente los límites que existían antes de que las vacaciones dieran inicio.

4.- No sobreproteger al niño y permitir que sea autónomo en la toma de decisiones. Muchos padres sienten la necesidad, totalmente comprensible, de querer proteger a sus hijos a la hora de que algún problema pueda surgir. Sin embargo, la clave para que el niño logre alcanzar el éxito en el ámbito escolar y también en la vida en general, es ofrecerle la oportunidad de que logre convertirse en un ser autónomo. Por lo tanto, aun y cuando el niño deberá enfrentar un nuevo año escolar, con nuevos amigos, maestros, materias, etc, es aconsejable no intentar resolver sus problemas. Se le debe dar cierta libertad, para que él mismo, logre solventarlos. Esto no quiere decir, que no se le escuche o se le ofrezcan consejos, de hecho, es importante que esto suceda, pero también es imprescindible que desarrolle la suficiente autonomía que le permita tomar sus propias decisiones ante los obstáculos que se le puedan presentar. Así que en lugar de intentar resolverle los conflictos, se le puede ofrecer orientación y sugerencias, de cómo puede superarlos.

 

 

5.- Hablar con el niño sobre la escuela. Visitar la escuela los días previos al comienzo de clases, podría ser una buena forma de ayudar al niño en su nuevo proceso de adaptación. Mostrarle una actitud positiva, conversar con él y recordarle que comenzar la escuela es un evento especial, le ayudará a disminuir la ansiedad que este evento le pueda generar.

6-.Hablar con el niño sobre su nuevo maestro. Hacer que el niño conozca a su maestro es un paso también muy importante, pues le ayudará a irse familiarizando con él y le permitirá comenzar a construir lazos de confianza. Que el maestro le cuente lo interesante que será el nuevo año escolar y las cosas nuevas que aprenderá, seguramente lo harán sentirse más seguro. Por otro lado, el hablarle sobre lo importante de mantener una buena relación con su maestro, hacerle énfasis que será una persona especial en la cual podrá confiar, y que además, le debe escuchar y demostrar respeto, hará que el niño pueda tener una noción de lo que se espera de él.

7.- Conocer el nuevo método de comunicación y de evaluación. Conversar con el maestro sobre la forma en la que se mantendrá la comunicación (vía telefónica, correo, notas escritas, horarios de atención, etc) ayudará a mantener una buena relación entre ambas partes. Conocer las reglas y tenerlas muy presentes evitará posibles conflictos innecesarios. Por su parte, enterarse sobre la metodología de educación y evaluación que será aplicada en todo el proceso de aprendizaje del niño, ayudará a asistirlo de manera más efectiva en sus trabajos y tareas escolares.

8.- Considerar ofrecerse de voluntario para ayudar en la escuela. Muchas veces los maestros necesitan del apoyo de los padres para llevar a cabo determinadas actividades, el ofrecerse de forma voluntaria a asistirlos será una forma muy interesante y eficaz de conocer más sobre la escuela, su personal y además, facilitará el establecimiento de lazos con otros padres. Por su parte, el niño sentirá un mayor apoyo al ver que sus padres se involucran en sus actividades educativas.

9.- Hacer un chequeo médico al niño antes del inicio de clases. Esto le permitirá a los padres saber si su salud está completamente bien. En algunas escuelas se exigen vacunas actualizadas, y podrán hacerse la solicitud de documentos que demuestren que el niño se encuentra con sus vacunas al día. Además, no se deben olvidar los exámenes visuales y auditivos, debido a que ambos sentidos tienen un impacto directo en el aprendizaje del niño.

Finalmente, cuando llegue el día de inicio de clases, es muy importante que los padres acompañen a sus hijos, les demuestren su apoyo y tal vez su paciencia, ya que algunos de ellos, probablemente, no querrán quedarse en la escuela. Con el apoyo de los maestros esta situación podrá cambiar rápidamente.

Recuerda padre: Al salir de casa para que tu hijo enfrente el primer día de colegio, no estaría de más recordarle lo orgulloso que te sientes de él y lo bien que le irá, así como lo mucho que se divertirá. Esto le ayudará a disminuir su ansiedad y le hará sentirse más seguro.

Fuente:

Colorin Colorado 

Guía Infantil 

Recomendaciones

¿Qué te han parecido estos consejos? Si te han sido de utilidad, compártelos con tus amigos y conocidos.

Te puede interesar leer también: ¿Cómo superar el cambio de Colegio?

 

País:Ecuador