Llega la Navidad, una época del año esperada por todos y especialmente por los niños. Villancicos, luces, jengibre y ponche decoran el ambiente, pero también la ansiedad se abre espacio.

 

Es una pena encontrarse en esta época (y en todas) del año con padres que piensan que lo mejor para sus hijos es la satisfacción material total. Esto significa, darles todo lo que piden o “necesitan”.

En este tema hay que ser muy prudente, porque más allá del problema económico que esto puede traer, se puede hacer un gigantesco daño a nuestros hijos que lleva a que no valoren el esfuerzo que hay detrás de obtener cada cosa material sumado al hecho de crearles necesidades superfluas.

Como recomendación, puede ayudar hacer una lista para visualizar lo que piden o lo que se les está pensando dar, hacer un presupuesto, pensarlo bien y decidir objetivamente que se les va a dar, si realmente lo necesitan, sino implica un endeudamiento innecesario.

Otra cosa que se puede hacer y que sirve mucho es que por estas épocas ellos mismos decidan qué cosas en buen estado ya no usan y pueden darle a otros chicos más necesitados. Así, se les inculca el desprendimiento y la generosidad.

“Quiero darles lo que yo no tuve” Es una frase que se escucha mucho en estos días. Es un error ya que en el fondo lo que están haciendo estos padres es proyectar inseguridades, complejos de inferioridad personales que no necesariamente se repiten en los hijos. Estas actitudes terminan por confundir a los hijos y los hacen pensar que una persona vale por lo que tiene y no por quien realmente es.

Lo imprescindible en estas fechas es redescubrir y valorar las personas que tenemos alrededor, la familia y los amigos. Si bien es cierto que regalar es gratificante no dejemos que el dichoso regalo acabe con la paz y mucho menos con la billetera. Con cariño se pueden encontrar y regalar objetos que serán mucho más agradecidos por su significado que por su valor económico.

A nuestros hijos hay que explicarles que Santa carga el trineo para muchos niños y no puede llevar exceso de equipaje por lo que a cada niño le da aquello que más quiere y puede subir en el trineo sin poner en peligro el vuelo (o la capacidad de endeudamiento).

Recomendaciones

Lo más importante y a veces más costoso es pasar tiempo de calidad en familia en estas fechas y aprender a compartir con aquellos que más lo necesitan. ¡Feliz Navidad para todos!

País:Argentina