El acoso escolar no para de crecer, ¿cómo hacer para detenerlo? ¿Cómo se puede ayudar a un chico que sufre del bullying?

 

Los diarios reportan todas las semanas nuevos casaos de bullying que se dan en todos los extractos sociales y medios, ya no sólo en la escuela, sino hasta en la televisión. Con este panorama, ¿cómo se puede frenar el acoso? Más cuando no sólo se da entre menores de edad, sino entre adultos también.

Leí hace poco que 6 de cada 10 alumnos son víctimas de bullying en el colegio, en especial en la primaria, generando dolor y angustia, y falta de deseo de ir a la escuela. Y no se detiene ahí, ya que el acoso sigue en las redes sociales, como Facebook o Twitter. La organización Bullying Sin Fronteras dice que en la Argentina el acoso crece a un ritmo del 40 por ciento anual.

La realidad es que las escuelas no se toman el tema en serio, permitiendo que la discriminación por ser diferente, lindo o feo, flaca o gorda, se vista bien o mal, sea estudioso (traga) o de otro país, escale a niveles insoportables, permitiendo que los chicos sean acosados, y en el peor de los casos, golpeados salvajemente.

Hay que recalcar que el acoso no está conformado sólo por el hostigado y el hostigador, sino que todos los involucrados en el acoso (los espectadores, los que proponen el acoso, los padres y el personal del colegio) son responsables, y están afectados por el bullying también. Todos son víctimas.

Es fundamental prevenir el acoso escolar, y para eso hay que educar a los niños, sus padres y maestros sobre el acoso. Hay que crear estrategias de detección e intervención en dichos casos, y desarrollar con los chicos campañas anti acoso, hacerlos partícipes y protagonistas, que conozcan sus derechos, los practiquen y los promuevan, que entiendan que no es algo ajeno a ellos, que ellos pueden ser víctimas también. 

Lo importante es  generar actividades que promuevan conductas positivas para que los niños y las niñas, en su juego de relaciones sociales, mejoren a futuro.

También en casa hay que reforzar el dialogo con los chicos, aprovechando momentos como la hora del almuerzo o cena, para hablar con los hijos y conocer lo que sucede en el colegio con sus compañeros. Es importante generar un ambiente de confianza con el niño, un compromiso de “escucha permanente”, libre de críticas, castigo físico y/o psicológico, porque si siente que será castigado o censurado, no dirá lo que le pasa, aumentando el sentimiento de desprotección, soledad, incertidumbre y/o culpabilidad. En cambio, si la comunicación con los padres es permanente y sincera, los niños tendrán la seguridad  y convicción de que sus padres son los primeros a quienes deben acudir en caso de problemas.

Otro tema es la baja autoestima, un factor de riesgo en las relaciones interpersonales, ya que en el caso de ser acosado, el niño es incapaz de comunicar lo que le pasa, y en el caso de ser el acosador, el niño asocia el comportamiento violento con una manera de “hacerse respetar”.

Lo importante es que los padres se involucren en lo que sucede con sus hijos, en todos los niveles. Deben acudir al colegio y mantener una comunicación directa con los docentes, quienes conocen mejor las relaciones entre los alumnos. Además, deberían conocer e interactuar a los padres de los amigos de su hijo, al mejor amigo, los amigos en general, etc, para saber cuáles son las relaciones sociales de los hijos.

País:Argentina