¿Por qué se da el bajo rendimiento escolar y la deserción durante la secundaria?

 

La adolescencia, con todo su bagaje emocional y de cambios, es una de las etapas más conflictivas en la vida de una persona, pero no es el único causante de las malas calificaciones.

Existen otras causas para el bajo rendimiento académico, como los problemas de aprendizaje relacionados con la escritura, la lectura, las matemáticas o incluso aprender un idioma diferente. Esto se ve reflejado en la dificultad para entender lo que se lee o se escucha, para expresar lo que se piensa, para hacer la tarea, que se traslada a las materias que más necesitan de la lectura, como la historia, las ciencias, la literatura, etc.

Algunos ejemplos de problemas de aprendizaje:

  • El alumno no puede, o le cuesta, poner por escrito sus ideas, o escribe mal las palabras, sin espacio entre ellas, las distorsiona, omite letras o palabras, sustituye una letra por otra, por lo que no puede comunicarse
  • Problemas con la lectura oral, como omitir los signos de puntuación, leer palabra por palabra, o cuando se encuentra con una palabra complicada o larga, la pasa por alto o la cambia por otra, cambiando el sentido de lo que lee. Así no entiende lo que lee, lo que también afecta a las consignas escritas por los maestros.
  • En las matemáticas, no puede resolver operaciones sencillas, como suma, resta, multiplicación, etc. Si esto no se corrige en el momento, más tarde le será sumamente difícil enfrentar retos mayores.

A estos problemas hay que sumarle la falta de atención y concentración, y también de motivación, que aumentan durante todo el proceso educativo si no los tratan a tiempo, ya que el alumno no puede ponerse al día con los temas más complejos  y queda rezagado, lo que daña profundamente su autoestima, en especial cuando ve cómo sus compañeros avanzan mientras ellos se quedan atrás. A esto hay que sumarle la frustración que sienten por no poder enfrentarse a tareas que les resultan más exigentes, que demandan más conocimientos de su parte, lo que se traduce en regaños de parte de maestros y de los padres, todo lleva a que disminuya la motivación y el interés por la escuela.

¿Cómo se puede ayudar a un chico con problemas de aprendizaje?

Lo principal es apoyarlos, motivarlos y estimularlos tanto en la escuela como en la casa, ayudándolos con las tareas y ejercicios, ya sea supervisando que hagan el trabajo, mostrando interés por él, ayudando a organizar el plan de estudio y/o tarea, fomentando el buen hábito del estudio, crear un ambiente propicio para el estudio.

También es importante reconocer los aciertos y avances con frases alentadoras y positivas, ayudar y motivarlo a resolver los problemas difíciles y retos, enseñándole que es el principio para lograr grandes logros, dándole confianza en sí mismo. Evitar la crítica, el castigo y la amenaza.

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