Ella me contó que tenía una casa enorme y que él la cuidaba. Decía que él la amaba y tenían el ritual de caminar con las manos tomadas todos los días por orilla de la playa. Con lágrimas en los ojos y con una voz pausada, ella me contó que él tenía el hábito de besarla en la frente todos los días cuando iba de salida para el trabajo y también, cuando regresaba a la casa. En 18 meses, nunca se durmieron sin antes rezar juntos tomados de las manos.

 

El hecho es que él le pidió la separación y de eso hace ya 6 meses. Él está viviendo su vida y ella sufriendo, llorando y viviendo la vida (de él) y claro está, construyendo historias que no son reales, pues ella vive en el pasado y no quiere aceptar vivir y construir una nueva vida (sin él). Insiste (siempre) en que puede hablar de él, de su nueva vida y de lo que (ella cree) que está pasando.

 

¡Yo escribo este nuevo tip, desde Roma! Estoy disfrutando mis últimos días de vacaciones. Ayer un paciente, me envió un mensaje, en donde me contaba que alguien me había recomendado y quería agendar una consulta conmigo. Comenzamos por conversar un poco y en 10 minutos de conversación sentí que él estaba atrapado en el 2017. Al principio, me contó sobre cuando tenía un empleo en una compañía grande, y tenía lo que él llama “estabilidad” y su queja principal, era exactamente no lograr desprenderse de lo que alguna vez, consideró una ¡vida feliz!

 

Todos nosotros tenemos un pasado. Algunos con buenos recuerdos, otros con pésimos recuerdos y están los que creen que todo forma parte de un gran aprendizaje. Hasta aquí todo bien! Lo que no está bien, es no enfrentar la vida y pasarnos la mayor parte del tiempo buscando los “porqués” o sumergiéndonos en lo que pudo haber sido.

 

¡Guardo lindos recuerdos de muchas cosas de mi pasado! 41 años, no son 41 días, ¿verdad? Pero, confieso que existen trechos en mi vida de los que no me enorgullezco para nada y otros de los que hasta sentía vergüenza al recordarlos, hasta que descubrí que (TODO) lo sucedido y la forma como se dieron las cosas, me hizo ser lo que soy hoy. Pero vivir en el pasado… Ni pensarlo.

 

La mayor parte de los pacientes que tuve, que vivían en el pasado, se encontraban a la espera de (ARREGLAR) algo que no entendían que no tenía solución… Lo que pasó, pasó por una serie de motivos y (actuamos) como actuamos, porque en aquella época, contábamos con unos “recursos internos” , que ya no son los mismos con los que contamos hoy, por lo que si algo similar sucediera ahora, probablemente nuestra forma de actuar sería diferente, ¡lo que sería totalmente normal!, ya que aumentamos nuestros conocimientos, ganamos experiencia, mejoramos, evolucionamos. ¿Verdad? Por lo que cargar con la culpa, o imaginar que deberíamos haber actuado de manera diferente… olvídalo, así con todas sus letras – o.l.v.i.d.a.l.o.

 

En el pasado existen muchas cosas y menos mal que existen. Ahora bien, ¿qué tal hacerle frente a este (pasado), como una colección de experiencias, vivencias, momentos únicos…aprendizajes? De unos años para acá, he aprendido a prestar atención a lo que sucede en mi vida y eso me genera felicidad, especialmente, porque entiendo cada vez mejor, que mientras más experiencia acumulo, más gano y disminuyen mis errores. Es más, ya ni los llamo errores.

 

Prestar atención a nuestras actitudes, nos ayuda a entender que la vida es realmente fantástica y cuando nos alineamos con ella, comenzamos a jugar en sincronía, hecho que marca completamente la diferencia. Y si por alguna razón, te queda alguna duda de lo que digo, te sugiero que lo intentes. Yo también tuve dudas, hasta que decidí sumergirme de cabeza en mi vida, en mis vivencias y ahí sí, entendí que (antes) estaba viviendo de una forma equivocada.

 

Viajar al pasado de vez en cuando, es una cosa, pero vivir en él, es otra totalmente diferente y espero que puedas entenderlo. ¡Por favorrr! La vida de las personas que se quedan allí es totalmente infructífera, repleta de: “si yo hubiera”, “si hubiese pasado”, “si él hubiera hablado” y siempre será: “si”, “si” y uno que otro: “tal vez”. Ninguna de estas palabras impulsarán tu vida… ¡Cierto! Y recalco “ninguna”… así que respira profundo, reserva un día para llorar… tooodo el día con 2 potes de helado y viendo películas cómicas, románticas, o dramas en la televisión. O si lo prefieres, enciérrate en tu cuarto, escoge una almohada, tapa tu boca con ella y grita, fueeerte. ¡Grita hasta que pierdas la voz! O escribe una bella carta a tu (pasado) y dile todo lo que quieras decirle y después, quémala en un lindo ritual con incienso, al son de bonitos mantras. ¡HAAAAAZ algo! Cualquier cosa que te ayude a romper ese vínculo con ese pasado que en estos momentos representa una ancla gigante que no te permite avanzar.

 

Y si realmente, quieres romper con ese pasado, escríbeme en los comentarios: estamos juntos en esto. Así sabré que estaremos dando un paso importante hacia el aquí y el ahora.

 

¡Te deseo un lindo día en este presente!

 

Soy Eric Pereira, Coach, Hipnoterapeuta. Escritor del libro “100 Dicas Terapéuticas para Transformar” y Fundador do IPE – Instituto Ponto de Equilíbrio (Funchal y Lisboa)

Página Oficial: https://www.facebook.com/ericpereira.eu
 

Site: www.ericpereira.eu
 

Email: eric@estartegiasparaserfeliz.com

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