Muchos estamos en este momento revisando este año que acaba, validando qué funcionó y qué no y definiendo claros propósitos para el año entrante; cuando me disponía a escribir sobre el balance del año recibí un hermoso escrito que me inspiró a escribir esta reflexión sobre los deseos que nos enviamos de Navidad y de Feliz Año. Recibí un mensaje diferente, profundo, real y estuve buscando quién lo escribió y se los quiero compartir:
Lo escribió la Psicóloga Argentina Mirta Medici a finales del 2016 y dice:
"No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno… Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como sos. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si te corrés del lugar de la queja, podés cambiar. Que no te permitas los ‘no puedo’ y que reconozcas los ‘no quiero’.
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es solo tu verdad, no la del otro.
Que te expongas a lo que temés, porque es la única manera de vencer el miedo. Que aprendas a tolerar las ‘manchas negras’ del otro, porque vos también tenés las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo. Que no te condenes por equivocarte; no sos todopoderoso. Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el año nuevo te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir"
Este mensaje me llegó a lo profundo de mi corazón, por mi esencia como coach, psicóloga y apasionada por ver un mundo de posibilidades aún en lo momentos más difíciles de la vida.
Siempre para Navidad y Año Nuevo, nos deseamos todo lo bueno: Amor, salud, paz, bendiciones, dinero, prosperidad, sueños cumplidos… Y está bien, obviamente no queremos desearle lo malo a las personas que amamos, queremos que sean felices, que triunfen, que crezcan, que sean alegres y prósperos. Pero en realidad sabemos que la vida no es así, la vida tiene sus subidas y bajadas, sus caídas, sus tropiezos; así como también sus momentos de júbilo, crecimiento, agradecimiento y alegría infinita…
Si sabemos que la vida se juega en estas dos dualidades, qué tal si para este 2018 en lugar de desear a las personas que amamos, ese mundo perfecto y utópico; les enviamos mensajes de fortaleza en donde les expresemos que luchen por sus sueños más profundos, que se pongan metas claras y que busquen ser mejores, que no se frustren en el intento, que sean disciplinados, que tengan siempre a Dios en sus corazones y que independientemente de las circunstancias que cada uno deba vivir en este año, no olviden que tenemos la capacidad de elegir y asumir cómo queremos sentirnos y proyectarnos frente a nuestras realidades.
Mis deseos para este 2018 para ti son:
“Yo te deseo paz en tu corazón, fortaleza, aceptación, amor propio, perseverancia y mucha conciencia para vivir en el presente. Te deseo todo lo bueno, pero en caso de que hayan adversidades, espero que saques lo mejor de ti para afrontar las situaciones y que así el 2018 no sea un año de ensueño y perfecciones, sino de aprendizajes, en donde mires atrás y veas todo lo que has ganado como ser humano”
Abrazos y nos vemos en el próximo año.
- Colombia
Lindo mensaje. Me ha encantado… ¡Muchas gracias por compartirlo!