Queridos lectores, acompáñenme hoy a explorar el significado de la palabra “ATREVERSE” y con ello, a confrontarse en sus propias experiencias de vida para saber si de verdad están “atreviéndose” a vivir en plenitud.

 

No hay duda de que hoy me considero una persona feliz y viviendo una vida plena y congruente con quien he decidido SER. Me he ATREVIDO a tomar mi vida en mis propias manos y a decidir cómo quiero vivir, quien quiero ser, qué quiero hacer y en qué quiero creer.

Mi vida ha tenido sus capítulos felices y sus capítulos difíciles. Algunos llenos de retos y aprendizajes, a veces muy dolorosos, que me han permitido crecer y convertirme en mejor persona. Hoy veo claramente como el “atreverme” a cuestionar lo establecido y a encontrar lo que yo realmente creo es lo que me ha permito sin duda, crecer y encontrar mi “verdadero yo”.

Cuando era pequeña aprendí a “ser una buena niña” y a actuar de acuerdo a las normas y valores que mis padres me habían inculcado.

Crecí conforme a los “sistemas de creencias” que mi familia, mi escuela, mi religión y mi medio ambiente me enseñaron. 

Aprendí así, a actuar de acuerdo a lo que se consideraba “correcto e incorrecto” y entendí que yo tenía que SER la persona que los demás esperaban que yo fuera. 

Yo quería SER querida y aceptada por los demás y HACER lo que se esperaba de mi.

En el camino y sin darme cuenta crecí con MIEDOS y LIMITACIONES.

 

Así, me convertí en la estudiante de excelencia, la profesionista destacada, la buena hermana, la buena hija, la esposa ejemplar y la mamá perfecta…. 

 

Exactamente seguí el camino que entendí que se esperaba de mi y que me llevaría a vivir en plenitud.

 

En el pasado, nunca me ATREVÍ a “romper las reglas” o a cuestionar el camino establecido y durante muchos años viví con el “piloto automático” puesto, sin sentirme plena y totalmente feliz.

No tengo la menor duda de que muchas personas viven así. Viviendo vidas rutinarias, sin confrontaciones, haciendo lo que tienen que hacer de acuerdo a sus principios y creencias y no haciendo lo que QUIEREN hacer porque no se ATREVEN a cambiar, a cuestionar lo preestablecido o a enfrentar sus miedos y limitaciones.

Muchas personas  viven en la infelicidad y en la insatisfacción.

Viven HACIENDO y TENIENDO. No viven SIENDO.

 

Veo a tantas personas trabajando en lo que no les gusta, olvidando sus pasiones de vida y conformándose con lo que “les tocó vivir”.

 

Veo a tantos hombres y mujeres soportando relaciones sentimentales tóxicas o matrimonios mediocres  o infelices que incluso incluyen algún tipo de violencia o abuso porque “tienen miedo” de terminar o romper una relación que en apariencia les da seguridad.

 

Veo a muchas personas que no se han atrevido a “cuestionar su vida” a buscar nuevos caminos, a SER versiones más claras y puras de si mismos.

 

Veo a muchas personas viviendo desde el MIEDO y no desde el AMOR. Desde el “miedo al qué dirán”, desde el miedo a salirse “de los caminos tradicionales”.

 

Veo a muchas personas que no se atreven a hacer algo diferente porque sus LIMITACIONES les impiden hacerlo. Estas limitaciones son por creencias que no se han atrevido a cuestionar.

 

Veo a muchas personas que no se han ATREVIDO A VIVIR.

 

En mi caso, la vida me brindó una extraordinaria oportunidad para crecer y encontrarme. Tuve que  ATREVERME a tomar la decisión más difícil de mi vida. Tuve que decidir divorciarme después de 20 años de casada y “vivir en apariencia” una vida plena y feliz.

Tuve que tener el VALOR y el CORAJE para romper no sólo con un matrimonio en el que no era feliz, sino tuve que ATREVERME a vencer mis MIEDOS y LIMITACIONES para hacerme cargo de mi propia vida y la de mi hijo, sin saber si iba yo a poder salir adelante. Tuve que “enfrentar al mundo”, a mi familia, a mis amistades y “al qué dirán”.

Tuve que encontrar entre los escombros que quedaron después del divorcio, quién era yo y tuve que decidir quién quería SER a partir de ese momento. 

Tuve la enorme oportunidad de reencontrar mi esencia. Mi verdadero yo. 

En el camino, descubrí mis nuevas pasiones de vida y lo que me hace feliz. 

Me atreví a enfrentar nuevos retos profesionales y decidí hacer todo aquello que me hace FELIZ.

En esta nueva etapa de mi vida me he retado a ATREVERME y eso me encanta.

Me he ATREVIDO, entre otras cosas, a filtrar mis sistemas de creencias y a quedarme sólo con aquello que realmente me hace sentido. Lo demás, lo he tirado literalmente a la basura.

Me he ATREVIDO a retomar mi vida profesional en un camino diferente y nuevo para mi y que, por cierto, me encanta.

Me he ATREVIDO a soltar a personas con las que ya no tengo cosas en común y he atraído a mi vida, personas maravillosas con las que comparto pasiones de vida intereses y creencias.

Me he atrevido a quitarme el MIEDO.

Finalmente y lo más importante, me he ATREVIDO a SER realmente Yo.

 

La VIDA de cada uno de nosotros es una OPORTUNIDAD para aprender, para crecer, para ser felices.

 

 ATREVÁMONOS  a vivir, a cambiar, a probar nuevos retos, a cuestionar lo que no nos hace sentido o nos impide crecer, a ser diferentes, a vencer nuestros miedos, a experimentar nuevos caminos, a reinventarnos….

 

Hoy los invito a que analicen su vida y se ATREVAN a revisarla, no para juzgarla sino para cambiar lo que tengan que cambiar para ser realmente felices.

 

No hay duda de que las vida nos brinda las oportunidades para ATREVERNOS a cambiar, a tirar a la basura todo lo que nos limita a vivir en plenitud y está en nosotros el estar atentos a identificar esos momentos y a tener el VALOR y el CORAJE que se requiere para TRANSFORMARNOS en quienes realmente somos para hacer lo que queremos y vivir en congruencia y felicidad.

 

 

 

 

 

 

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