Nuestros pies ya no se encuentran debajo de las sábanas. Aún adormecida te busco a mi lado. Mi mano toca tu lado de la cama y está frío, porque ya no estás allí. Todavía debe estar en el sofá...

 

…Extraño tus besos interminables con sabor a quiero más, tu mirada pícara cuando despertabamos un miércoles cualquiera con el sonido de la lluvia cayendo… Ya no recibo mensajes diciendome que me amas y tu cuerpo no me calienta más, ni siquiera en los días fríos. Te extraño!

 

Hablar de matrimonio debe ser asunto de un especialista con formación en relaciones y la mayoría de ellos tienen excelentes herramienta para ayudar a las parejas a tomar la decisión de separarse, o "rescatar" el matrimonio.

 

Pero yo no estoy aquí para arreglar nada, mucho menos para ayudar a romper lo que queda. Yo estoy aquí para compartir un poco de mi experiencia como entrenador, hipnoterapeuta y esposo. Tal vez, y sólo tal vez, las palabras que siguen puedan marcar una diferencia en la forma en cómo te fijas en tu vida.

 

Si todo esto tiene algún sentido para ti, es porque el momento es el correcto y estoy realmente escribiendo para ti, pero si las palabras se pierden y la lectura no tiene ningún sentido, no te preocupes, puedes interrumpir la lectura en cualquier momento y nos encontramos en otro artículo o en una de mis “Lives”, a través de las redes sociales.

 

Me entristece cuando escucho a alguien diciendo que “ya el amor no existe”, o que “el amor llegó a su fin, se terminó”. La sensación cuando oigo estas frases hechas es que, el amor fue algo que se adquirió, como un bombillo con fecha de vencimiento y "Oops, lo siento! Se quemó y necesito otro! "

 

La persona que se refiere al amor utilizando una de estas frases, es porque nunca estuvo segura de las palabras que decía “ANTES” y sólo después de un tiempo entiende que se equivocó… ¡Y eso es hasta normal! Las personas se casan por excesivo entusiasmo, porque piensan que pueden deshacerse de algún dolor o piensan que después de vivir juntas, pueden aprender a amar o incluso piensan que el matrimonio es un paso de madurez.

 

Todo el mundo puede separarse y casarse tantas veces como lo deseen, pero el tema que quiero analizar contigo, va más allá de tener un certificado o de usar unos anillos de boda …

 

Realmente quiero hablar de sentimientos … De miradas … De hablar sin usar las palabras … Quiero hablar de ese escalofrío que una persona siente cuando otra la toca o de las mariposas en el estómago cuando dos cuerpos están tan cerca que todo a su alrededor desaparece y cuando dos energías, completamente diferentes, se transforman en apenas una.

 

Muchas personas viven en la misma casa y por estar viviendo en un proceso automático, no se dan cuenta que están separadas o por alguna razón no quieren ver que sólo comparten el mismo techo. Mismo techo en el que existen paredes, muebles y hasta una hermosa decoración y a veces, estas dos personas se encuentran, pero nunca están juntas.

 

Son personas que tienen vidas independientes, que viven en mundos diferentes, pero a veces sus mundos se cruzan en un almuerzo familiar o en una cena con aquellos amigos que uno de ellos quiere mucho y el otro ni tanto, pero es mejor estar con ellos que siempre solos, ¿verdad?

 

En el documento se plasma una unión, en el dedo un símbolo, en la pared algunas fotos, en la mente algunos recuerdos y en el corazón … bueno, en el corazón … entiendes mi punto?

 

En el balcón de mi apartamento tengo 4 vasos y cada uno de ellos tiene pequeñas plantas. Cuando las compré, pensé que serían para mí, una especie de terapia y me haría cargo de ellas, estaría pendiente de ponerles agua y cambiarles la tierra cuando fuera necesario. Yo estaba realmente feliz y el primer día, puse una foto en mi Facebook hablando de mis hermosas florecillas …

 

Esta mañana, estaba en el porche bebiendo mi acostumbrado café y comencé a pensar que jamás, en ningún día, las regué … Yo sé la razón por la cual las compré, sé que están ahí y todos los días las veo, pero quien las riega no soy yo, sino la empleada de limpieza, mi esposa y la semana pasada mi hijastro comentó que él las había cuidado.

 

Algunas parejas están separadas en la misma casa, pero siempre un amigo les recuerda que son una pareja, o el estado de Facebook anuncia que son una pareja y siempre alguien o algo está ahí para "regar" ese matrimonio. Hoy un hijo, después un amigo y a veces, incluso, una fotografía compartida por alguien, se los recuerda.

 

Pero lo delicioso de todo esto, es que no siempre fue así …

Un día no se miraron, pero se sumergieron uno en el alma del otro … Un día no se besaron, pero sintieron el roce de los labios y la respiración faltó … Y un día de estos mismos, "casi" extraños, se bañaron juntos y compartieron su día e incluso su sonrisa cuando hablaban de la luna o discutían sobre si al día siguiente llovería …

 

Un día, dos personas se encontraron y encontramos gente todos los días, pero ¡no todos los días nos enamoramos! No todos los días las personas que conocemos nos hacen pensar y no estoy hablando aquí de cualquier pensamiento … no todos los días sentimos algo con sabor de quiero más y cobertura de lo quiero ahora!

 

Y cuando pienso en todo eso, sólo se me viene a la cabeza una simple pregunta, que puede tener cientos de respuestas o excusas mal “inventadas” para poder justificarla:

 

¿En qué momento estas dos personas se perdieron?

 

Sea cual sea la respuesta, bien o mal contada, mi alegría es que ellas pueden volverse a encontrar y escribo este pasaje con una sonrisa en el rostro. Después de un largo y profundo suspiro, me pongo a imaginar a alguien leyendo este artículo y empezando a reencontrarse …

 

Y tal vez, para que esta persona se reencuentre, necesite recordar cuántas veces perdió el aliento al hacer el amor, cuántas veces deseó que su celular sonara y fuera la persona amada o tal vez, para encontrarse… esa persona debe parar todo y recordar …

 

¡Tal vez y sólo tal vez, sólo ella lo deberá descubrir!

 

Sí … Descubrir si durante este proceso en el que se perdió, no se armó con ciertas verdades o se llenó de ciertos egos, si no construyó muros o se distanció, porque necesitaba estar en la cima, al mando, dirigiendo todo y siempre manteniendo el control!

 

Ahh, este control … Pobre palabra que es tan útil en muchos de mis textos, en muchos ejemplos y encaja tan bien en muchas patologías, pero ¿entre dos personas? ¿En un matrimonio? ¿En el amor? No! En este proceso no debería siquiera existir … debería tener un aviso que diga "Prohibido entrar”. Es más, si fuera yo el creador de las leyes del corazón, el uso del control sería el crimen y el castigo sería eterna soledad …

 

Y aún sin que yo sea el creador de tales leyes, aún sin su existencia, el exceso de control ya conduce a cualquiera a esta sentencia.

 

En el amor, no puede existir razón, no puede existir un patrón, no puede existir ningún tipo de control…

 

¡En el amor debe existir el descontrol!

 

¡Lo digo en el sentido saludable…! Aquel descontrol que ya hizo que estuviera en la sala de embarque a unos 15 minutos de viajar por una reunión y que tuve que cancelar para regresar a casa, con mi esposa.

 

Podemos y me arriesgo a afirmar, que debemos sumergirnos, sin controlar, sin querer disputar el título “Miss/Mister yo mando más”! En el amor valen muchas cosas y no diré que vale todo, pero afirmaré que vale todo aquello que lo haga crecer, multiplicarse, mejorar y extenderse…

 

¡Vivir en la misma casa y estar separado es para los débiles!

 

Disculpen si ofendo a alguien con estas palabras, pero soy frontal y tal actitud es para los débiles que pretenden retrasar antes que resolver, y ¡prefieren FINGIR que todo está bien!

 

Si realmente desean mejorar las cosas, arreglarlas, tendrán que abandonar las máscaras, tendrán que renunciar a ciertas comodidades, tendrán que lanzar por la ventana las muletas (a veces prestadas por los papás o mamás), van a tener que desmantelarse y para muchos esto es demasiado., porque sus armaduras están hechas de acero puro, forjadas en lo más íntimo del ego, allá donde la razón manda y el control coordina.

 

Es una lástima que algunas personas todavía insistan "en ser fuertes", porque de fuertes no tienen nada, pues toda esa razón o todo ese poder, son apenas fruto de su pobre y egoísta imaginación, y algún día van a tener que enfrentar la vida de manera diferente, ¡o no!.. Podrán, en el último de los casos, llevarse a sus tumbas, esos “tesoros mentales”.

 

Como dije antes, yo no tengo la solución!

 

Ni quiero hoy ser aquí tu terapeuta, sólo quiero continuar con mi misión que es la de TRANSFORMAR!

 

Me gusta creer que algunas de mis palabras conducen a un pensamiento más profundo. Me gusta creer que tales pensamientos conducen a algunas acciones y AMO creer que este tipo de acciones, hacen que las TRANSFORMACIONES sean fuertes y duraderas.

 

Puede ser que hoy sea uno de esos días que algo en tu interior hablará más fuerte y dejarás de lado todo todo aquello que no te produce bienestar … Puede ser que ahi, en el azul oscuro de tu mente, puedas ver que lo que falta, no es que ocurra un milagro, pero sí descubrir, que tu eres ese milagro!

 

¡Ha sido muy agradable estar aquí con ustedes!

 

¡Se siente genial compartir un poco de aquello que creo puede incluso transformar!

 

Doy gracias aquí a mis clientes, que a lo largo de estos 16 años me han ayudado a crecer, entender y aprender y a mi esposa Paula Briani, que cada día me ayuda a deshacer un poco mi armadura y me hace sentir mejor esposo.

 

Nos encontramos en directo en algunos de mis “Live” en las redes sociales o en el próximo artículo!

 

Espero tus comentarios!

 

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País:Portugal