¡Lápiz de cera, papel y un lunes cualquiera!

Puedes usar el lado izquierdo de tu cerebro y pensar así: ¿Lápiz de cera? ¿Cómo así? ¿Hoy es lunes, inicio de semana, con responsabilidades y él comienza con un consejo de estos? O puedes usar el lado derecho y pensar: uebaaaa! Viene algo bueno por ahí y también puedes apenas dejar a tu niño gritar: ¡Yo quierooooo! ¿Puedo dibujar en la pared? ¡Rsss!

Antes de sumergirte en mi contribución de hoy, te digo que… de poder dibujar en la pared puedes, pero no te conviene ¿bien?! (Risa).

Yo creo, de verdad, que un lunes cualquiera, puede ser un excelente día para mirarnos al espejo y decidir ver a nuestro niño interior ¡Podemos dejarlo salir y permitirle guiar un poco nuestra vida! Yo atiendo a muchas personas (todos los días) y oigo a estas personas atentamente y siempre (SIEMPRE), me pregunto ¿por qué estas personas insisten en ser tan adultas? ¿Por qué fruncen la frente con tanta expresión, por qué respiran profundo y cargan el peso de las lamentaciones por toda una vida? ¿Qué le pasó a sus niños internos?

¡Sé que algunos de estos niños hasta no tuvieron una infancia feliz! Sé que algunos hasta tienen más motivos para llorar que para reír, pero tengo ABSOLUTA certeza de que todos quieren jugar, quieren disfrutar, quieren aventurarse, quieren reír. Ellos quieren dar carcajadas en voz alta, sin que nadie les reclame, quieren tomar helado, escribir en el espejo, hacer caretas en la calle y andar saltitando, intentando pisar los cuadrados blancos, y esquivando los cuadrados negros.

¡Déjalo salir! ¡Vamos a liberar a estos niños! ¡Vamos a dejarlos gritar un poco, vamos a contarles chistes, llevarlos a tomar helado, así sea en un día de invierno! ¿Dónde está la gracia de ser siempre correctos, limpiecitos, bonitos y (SOLAMENTE) hacer para agradar? ¿Crecimos oyendo que debemos comportarnos, ser correctos y que los niños deben ser buenecitos y bien comportaditos?

Ahhh ¿Por qué no? Vamos a comprar lápices de cera y papel y un lunes en la mañana o una miércoles por la noche vamos a dibujar nuestros sueños y aunque creas que tu diseño terminará pareciéndose mucho a garabatos de colores, ¡vamos a hacerlo! Si yo le preguntara a tu niño de 5 años si quiere dibujar, creo que él respondería… "JÁ" que es un artista y dibujaría sin miedo, sin vergüenza y sin pensar en lo que tú pensarías (si) quieres.

¡Presta atención aquí al Sr Adulto, Sra Adulta!

Esta vida, ésta que estás viviendo justo ahora, sólo sucede una única vez. Puede que hasta existas en otras vidas, otros planos, otras ideas, pero (ésta), no se va a repetir más nunca, entonces toma un poco de coraje, deja un poco la vergüenza de lado y ¡enfócate en vivirla y no apenas en existir!

Imagina cuando estés en tus últimos días de vida … O mejor, cuando estés en tus últimas horas de existencia… ¿Quieres mirar hacia atrás y sonreír? ¿O quieres derramar una lágrima? ¿Quieres contarle a tus nietos cómo pueden ser más felices? ¿O quieres darles todos los consejos para que ellos alcancen, todo lo que ni de cerca lograste hacer?

¡No importa la ciudad en la que estás, no importa tu edad, sexo, estado civil! ¡Tampoco importa cuánto dinero tienes en el banco, si eres alto, bajo, gordo, delgado! ¡Nada de eso importa! La única cosa que importa es dibujar, pintar, colorear…

Cuando hice este ejercicio, me senté en la sala de mi casa, puse una serie de canciones que me encantan y decidí jugar, apenas jugar. Pinte las hojas, me ensucié las manos, manché una camiseta y ¡todo está maravillosamente bien! Fueron horas perfectas, distraído pero no distraído, porque me perdí, pero de alguna forma me encontré.

¿Vamos? ¡No estoy hablando con tu yo adulto! Esto es con tu yo niño.

Y si tu niño ahí (Interno), me estás oyendo, di ¡Sííííí, aquí estooooy! ¡¡¡Sí ecucho!!!

País:Portugal