…Si hace frío, podremos contar con apenas un cobertor y si hace sol, podremos ir a la playa pero sin compañía, lo cual no es nada interesante o alentador…
Esta es una de las miles de frases que ya escuché en mi consultorio, de parte de un cliente que contaba con el “don” de hacerse la víctima y hacía todo de forma realmente perfecta, para alcanzar el nivel 11 de tristeza, en la escala del 1 al 10.
Soy una de esas personas que se pone triste de vez en cuando y no tengo ningún problema en conversar sobre eso abiertamente y de admitirlo, pero puedes creer que ese estado de ánimo no dura mucho tiempo, porque estoy constantemente atento a mi estado emocional, utilizando todos mis recursos para no permanecer por mucho tiempo en ese estado de tristeza. Sin embargo, cuando me encuentro en él, aunque sea por unos minutos, disfruto cada segundo y lo aprovecho para entender "por qué" o "para qué" está sucediendo lo que está sucediendo y justo en ese momento de mi vida! No puedo perder nunca esa oportunidad para conocerme mejor, mirar dentro de mí y explorar mis situaciones más extremas.
Me imagino que este es uno de esos momentos en los que algunos se sentirán bien leyendo esto, porque saben lo que deben hacer en la próxima tristeza temporal y otros están incluso pensando, que estoy loco. Y todavía existen aquellos, que han abandonado el texto y están buscando en dónde pueden hacer clic para dejar este contenido, que está escrito por un loco.
Lo que para algunos tiene sentido, nunca tendrá sentido para otros y esto está bien! Mi experiencia me dice que sólo entendemos algo, cuando estamos realmente preparados para ese momento. El gran hecho aquí es que, si evaluamos estos "momentos tristes", podremos tener cada vez menos de ellos, podemos aprender a convivir con ellos y aprovechar al máximo cada segundo que lo sentimos dentro de nosotros. Y quien sabe, llegará un punto en que no los sentirás más … Nunca más! O cuando lo sientas, entenderás que es apenas parte de un proceso mayor, que mañana se llamará experiencia.
Por lo tanto, no evadas tus momentos de tristeza, enfréntalos, entiéndelos y transfórmalos para que finalmente, puedan serte útiles. Esto es lo bueno de la tristeza… nos permite aprender de lo que hemos vivido y es allí en donde reside su valor.
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¿Qué haces cuando estás triste?¿Lo evades o lo disfrutas?
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- Portugal
Eric, justo esta semana estuve pensando en que la gente no quiere estar triste, pensamos que no está bien estar tristes, que es malo y haciendo una introspección llegué a la conclusión de que la tristeza es parte de la vida, así como la alegría y, como leo en tu artículo, hay que vivirla, “disfrutarla” y encontrar la razón por la que está allí. Gracias por tu reflexión.