Recuerdo perfectamente el día que conocí a todos los Arcángeles juntos y con los que trabajo hasta hoy en día. Fue esa clase donde tuvimos la increíble experiencia de comunicarnos con cada uno y saber cómo se manifiestan en nuestras vidas. Como ya habíamos practicado con las habilidades psíquicas, pudimos reconocer exactamente quién era quién.
Arcángel Miguel se presentó con su fuerza de calor, pero además su energía me hizo sentir un hormigueo en mi omóplato izquierdo, como esa sensación de cuando se ¨duerme¨ una pierna o la mano. Al Arcángel Sandalfón lo vi muy feliz con su guitarra, como si fuera una fotografía. Jofiel me hizo ver muchas flores y sentí mucho amor, como el de alguien que te abraza con todo su corazón. Azrael lo vi con su hermosa luz amarilla y con su acompañamiento paciente, pero definitivamente, el que más me impresionó fue Arcángel Raciel. Antes del ejercicio hicimos una meditación y en ella vi muchas luces de colores y una cara de un viejecillo tipo Mago Merlin, fue algo muy claro y sin duda. Después, mientras íbamos repasando cada Arcángel con su misión, se volvió a presentar su imagen en la foto que las maestras pasaron. Fue una gran sorpresa y nuevamente confirmé que estaba total y absolutamente abierta a recibir la información que viene de la Luz.
Los Arcángeles son seres de luz que nos ayudan en determinados momentos de la vida, dependiendo de lo que estamos viviendo, es el Arcángel o los Arcángeles que se van a presentar. Son los ayudantes de Dios y gracias a Él es que se manifiestan en nuestras vidas. Tiene la misma virtud que el Creador de ser omnipresentes, es decir, pueden estar con varias personas a la vez, a diferencia de los ángeles de la guarda que nacen con nosotros y estarán sólo a nuestro lado hasta el día de nuestra partida al otro mundo.
Ellos nos ayudan no importando la tarea que les pidamos, para ellos no hay situaciones imposibles ni de menor o mayor importancia, pero la ayuda siempre será para seguir la voluntad de Dios. Cuando les pidas ayuda no lo hagas con una orden y con un camino a seguir como si quisieras decirles cuál es el correcto, confía en que ellos saben por Instrucción Divina qué es lo que más nos conviene.
Cada Arcángel tiene una tarea específica y puedes pedirles su ayuda en cualquier momento, con que lo pienses y los invoques ellos estarán ahí sin duda ni tardanza.
Conforme vayan entrando en tu vida, te darás cuenta que es muy fácil entender sus mensajes, por un lado estarás utilizando tus habilidades psíquicas y por el otro tienes la Fé que ellos son un regalo de Dios para nosotros y que no sería lógico que mandaran mensajes que no pudiéramos entender.
Sabemos que todo es energía, lo que podemos tocar y ver (bienes materiales, nuestro cuerpo, etc) y también lo que no (pensamientos, emociones, Dios y sus seres de Luz). Dentro de toda esta energía tenemos dos tipos, dependiendo de su vibración o frecuencia: alta y baja.
La alta frecuencia nos hace sentir en paz, en armonía, tranquilos y en equilibrio.
La baja frecuencia nos hace sentir fuera de balance, pesados, desequilibrados.
Dios tiene la más alta frecuencia que pueda existir, en cambio nuestra frecuencia es bastante más baja. Los ángeles y los arcángeles tienen una frecuencia que está más cercana a la nuestra aunque sigue siendo una frecuencia alta.
Dios en su infinita Sabiduría y Amor nos tiende puentes de información a través de estos seres de luz para que podamos entender y escuchar sus mensajes.
Imagina que quieres mandar una carta por correo electrónico a alguien que sabes que no tiene acceso a una computadora, sería ilógico mandarla por ese medio a pesar de eso que sabes. Así que mejor te decides a mandarla con el cartero para asegurarte que le llegue y la lea a tiempo. Digamos que ese cartero puede ser cualquier ser de luz, y en este caso que nos ocupa, serían los Arcángeles.
Es importante observar cómo está tu energía para comunicarte y oír sus mensajes, ver desde dónde les estas pidiendo la ayuda: ¿desde el miedo, el temor o la desesperación, o desde la paz y la armonía?
De la primer manera se hará una distorsión que no te permitirá recibir la información correctamente y con la segunda, podrás saber que lo que te llega es lo perfecto para ti.
Ten siempre en cuenta que los mensajes que lleguen de la Luz siempre serán claros, hablarán del aquí y del ahora haciéndote responsable de tus actos y emociones y nunca serán mensajes que te hagan sentirte desamparado o con miedo. Son mensajes de guía, de acompañamiento y de amor.
Puedes comunicarte con quien quieras y te acomode, esto no tiene que ver con una religión sino con la espiritualidad que quieres para ti, confiando que hay un Ser Superior que te cuida, te ama y por lo tanto quiere tu mayor bien. Piensa en ti y lo que deseas para tus seres más queridos, familia y amigos: quieres que estén bien y felices, así nos quiere Dios pero multiplicado al infinito.
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Mírate escuchado aunque las cosas no lleguen cómo esperabas, a veces creemos que nos conviene algo en específico y no siempre será así, Dios Tiene un Plan Perfecto para ti, y siempre llegará en Tiempo, Espacio y Orden Divinos....
Continuará...
- México
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