Encendí una vela de lavanda y un incienso, apagué las luces y dejé el candelabro de la pared con una luz bien tenue y aquí estoy jugando con las palabras, dejando que mis PENSAMIENTOS fluyan, entrando en conexión con algo mayor.

 

Me gusta creer que es exactamente en este segundo que comienza mi viaje de "Transformación".

 

He tenido muchas necesidades en estos 40 años de vida y creo que todavía tengo algunas, aunque sean más simples. Sin embargo, todo lo que necesito es estar aquí en la sala de mi apartamento en silencio, con una hermosa vela lavanda iluminando y mi incienso perfumando el aire mientras escribo.

 

Entre un párrafo y otro voy admirando la llama de la vela y me permito perderme en su amarillo rojizo y no sé hacia dónde mi mente me llevará y esto no importa demasiado, ya que todo lo que necesito ahora es estar bien conmigo mismo.

 

Eso me lleva a pensar que, muy a menudo nos distraemos haciendo todos los movimientos necesarios y que "creemos" importantes para satisfacer necesidades que no son reales o que surgen sólo apenas para llenar un vacío … y lo más interesante de todo esto, es que no logramos obtener una satisfacción total o eterna de ellas. Se trata apenas de satisfacciones temporales.

 

En una conferencia, comparé tales necesidades con vasos internos, en donde algunos estaban casi llenos y otros completamente vacíos y vamos haciendo todo lo posible para llenarlos, pero llega un momento en el que se desbordan y al desbordarse, el vaso se voltea vaciándose rápidamente y comenzamos todo de nuevo. Ahora bien, si pudiéramos mirar este proceso en cámara lenta, tal vez comprendieramos que éste es apenas un círculo vicioso – Rellenos innecesarios en busca de una felicidad completa, un amor eterno, un éxito único.

 

Podría estar 100% equivocado con este planteamiento, pero cuando me di cuenta de que no necesito llenar ningún vaso, que no tengo necesidad de mantenerlos llenos o de formar parte de este círculo vicioso, me siento mucho mejor, me siento conectado conmigo mismo y eso me permite de alguna manera sentir paz.

 

He vivido mi vida estando más presente, más alerta, prestando más atención, sintiendo más, permitiéndome más, huyendo menos de mí mismo y sé que suena extraño hablar de esta forma, pero he aprendido con mis pacientes a ser más yo, a no huir de mi vida, a no distraerme con aquello que no soy y que en el fondo, tampoco quiero ser.

 

Ya hubo momentos en los que la mayor parte del tiempo mi mente estaba enfocada en cómo ganar millones y cuando sobraba tiempo, pensaba en cómo tener más tiempo para ganar millones también! Aprendí que el dinero trae muchas facilidades, y que tales facilidades pueden, claro que sí, ayudarme a tener más momentos felices, pero con el dinero, no puedo comprar momentos como éste entre tú y yo.

 

No tengo idea de donde estás ahora y de ese lado, tu sabes exactamente dónde estoy y qué estoy haciendo y sabes también, cómo me estoy sintiendo, puedo incluso ilustrar mejor mis palabras diciendo que en este momento tengo una leve sonrisa en mi rostro y una gran curiosidad de saber dónde estarás cuando estés leyendo este artículo. Si lo deseas, puedes irte al final del artículo y decirme en dónde estás y “si lo deseas”, puedes describir lo que ves o cómo te sientes y una cosa es cierta, este momento no se puede comprar, ¿entiendes?

 

Los dos estamos concentrados – Yo aquí escribiendo y tú cuando estés leyendo, estarás sumergiéndote en la misma energía que nos ha reunido aquí en este texto, e incluso sin saber lo que esto significa (entre risas en este punto), creo que de alguna manera estaré contribuyendo a que tu vida sea mejor.

 

 

Los que siguen mi trabajo siempre dicen que son las palabras, los audios, los vídeos que van construyendo un puente que los conduce a un nuevo nivel en sus vidas y lo he oído de diferentes maneras, contados en situaciones completamente diferentes y siempre con resultados idénticos, que si lo definimos en una sola palabra, sería: "TRANSFORMACIÓN".

 

Yo de este lado, me considero un tipo con suerte! Un terapeuta realizado! Un hombre de 40 años que puede decir que está viviendo su mejor momento, su experiencia ideal y que realmente siente dentro del pecho una fuerte intuición que le dice que el camino es sin duda alguna… ayudar, aportar, colaborar y que todo eso junto se transformará y nos transformará a todos.

 

Todo lo que necesito hoy es sentirme desconectado del mundo exterior y conectado con "mi" mundo interior y, es que a veces, esto es tan necesario, tan fuerte, tan real que antes me resistía a entenderlo, hoy me entrego en un movimiento de no entender …. no quiero pruebas o afirmaciones, quiero apenas sentir y sumergirme en este proceso.

 

Para mí todo lo que necesitaba hoy, era una vela y 2 inciensos para estar aquí presente. ¡Descubre lo que necesitas para construir tu momento perfecto y recuerda que no siempre será el mismo momento! Hoy puede ser la vela y el incienso y mañana pueden ser solo, ver las olas del mar y quien sabe yo me permita escuchar un mantra y dejar que mi cuerpo se deslice, descanse y apenas reducir la velocidad.

 

Deseo que tengas muchos momentos buenos.

Momentos tuyos y sólo tuyos.