Cuando era niña había dos cosas que simplemente me encantaban. Una era leer cuentos y otra, que mi abuela me contara historias creadas en su imaginación con personajes fantásticos como princesas, hadas, brujas, dragones, príncipes y por supuesto, “finales felices”.
En estas historias y cuentos empecé a captar inconscientemente, que "la felicidad era algo que se alcanzaba fuera". Por ejemplo, cuando la princesa conocía al príncipe, se enamoraban, se casaban y entonces, “eran muy felices”.
En mi formación y en mi educación en la escuela, entendí que la felicidad era un “objetivo por alcanzar” y que la conseguiría en mi vida cuando me titulara de la universidad, cuando consiguiera trabajo, cuando tuviera novio, cuando me casara, cuando tuviera hijos, cuando tuviera mucho dinero, cuando viajara, cuando pudiera comprar lo que quisiera, etc. etc.
Es algo que conseguiría al lograr ciertas metas y entonces, sólo entonces, sería FELIZ.
Descubrí con cada una de “mis metas alcanzadas” que ésto no era así.
Platicando con muchas amigas y compartiendo lo que cada una captamos de pequeñas, coincidimos en que, la gran mayoría había entendido que la felicidad se conseguía logrando alguna meta en nuestro exterior.
Sin quererlo, entendimos que “estábamos incompletas” de alguna forma y la FELICIDAD la alcanzaríamos “al completarnos”.
No hay duda de que el recorrer de la vida y los años te dan lecciones y aprendizajes invaluables, y uno de estos aprendizajes en mi caso ha sido el entender que la felicidad NO está en el EXTERIOR de nosotros. No es un objetivo por alcanzar cuando compramos algo, o cuando tenemos algo. Y que cada uno de nosotros ya está COMPLETO.
Yo he conocido a muchísima gente que ha alcanzado enormes logros en el exterior, por ejemplo, que ha logrado hacer una gran fortuna, o que es super exitosa profesionalmente, o que viaja por todo el mundo y simplemente NO ES FELIZ.
Entonces, ¿en dónde está la felicidad?
Cuando analizo mi vida y recuerdo mis años de niña, disfrutando de mis juegos, conviviendo con mi familia, yendo a la escuela, jugando con mis amigas, simplemente disfrutando el momento, me doy cuenta que la felicidad es algo que está DENTRO de cada uno de nosotros. Es la capacidad que desarrollamos para vivir el presente y “degustar los bellos y mágicos momentos que vamos experimentando”.
La FELICIDAD para mi, no es un “estado permanente” de éxtasis y alegría. Para mi, implica el desarrollo de una capacidad para “capturar y disfrutar los momentos que nos llenan de alegría”.
Hoy en mi edad adulta, veo con mucha claridad que TODOS tenemos la capacidad para SER FELICES pero muchos aún no han descubierto que está dentro de cada uno de nosotros.
Para mi, la felicidad está en sentirme sana y viva, en ver a mi hijo crecer y aprender y convertirse en un ser humano de bien, en tener a mis padres a los que amo y admiro, en tener a una familia maravillosa formada por mis hermanos, cuñados y sobrinos.
Mi FELICIDAD está en la oportunidad y el privilegio de tener amigos y compartir con ellos momentos mágicos.
Mi felicidad está en la oportunidad de conocer nuevos lugares, de experimentar nuevas cosas, de crecer, de aprender, de ver la belleza que nos rodea.
No hay duda de que la vida es un camino de aprendizajes diferentes para cada uno de nosotros y que a lo largo de cada uno de nuestros recorridos, experimentaremos momentos de alegría y momentos de dificultades y de enormes retos que nos darán la oportunidad de crecer y aprender.
Si tomamos la decisión consciente de SER FELICES y de “aprender a capturar” los momentos que a cada uno de nosotros nos “llenan de alegría”, habremos ENCONTRADO LA FELICIDAD.
País:México
De acuerdo en que de pequeños nos enseñaron que la felicidad es una meta a alcanzar y que podría lucir, incluso, solo como momentos específicos de la vida, como cuentas. Sin embargo, a lo largo de los años, viviendo y aprendiendo nos hemos dado cuenta que la felicidad puede ser el estado por el que transitamos la vida y no el objetivo. Así, si el objetivo no se cumple, por algún motivo, habremos disfrutado del trayecto y tendremos una visión diferente del por qué no se cumplió. Gracias Caro por esta maravillosa reflexión!
Indudablemente Carito. La felicidad está adentro y es una conquista personal. Gracias por compartir tu positivismo.