Muchas veces cuando un ser querido es diagnosticado con una enfermedad terminal, no sabemos cómo ayudarlo, cómo aliviar su dolor. Es por eso que en este artículo te ofrecemos algunos consejos útiles que te ayudarán en este proceso.

 

¿Qué es una enfermedad terminal?

 

Cuando hacemos referencia a una enfermedad terminal, lo más probable es que pienses que se trata de personas ancianas, tal vez porque éstas ya han vivido gran parte de su vida. Lo cierto es que caminamos todos los días hacia la muerte desde que nacemos. No pensamos mucho en ella, ni nos educan para enfrentarla como lo que es, un proceso natural. A pesar de esto, lo que sí sabemos es que queremos que nuestro fin sea tranquilo y sin sufrimientos.

 

La verdad es que, una enfermedad terminal, no sólo puede afectar a las personas de mucha edad, sino a cualquier persona que se encuentre en un estado grave de salud para el que ya no es posible pensar en curación y cuya evolución solo tiene una dirección, la muerte.

 

Cuando alguien que amamos es diagnosticado con una enfermedad terminal, tanto la familia como los amigos quedan muchas veces a la deriva, les invade un sentimiento de impotencia y aflicción que se vuelve muy difícil de sobrellevar. En la mayoría de los casos, no saben muy bien cómo reaccionar y las dudas comienzan a invadir sus pensamientos. ¿Cómo ayudar a esta persona? ¿Cómo aliviar su sufrimiento? ¿Cómo lograr la aceptación de esta situación y conducirlo a alcanzar su paz emocional y espiritual? Y aún ¿Cómo podremos nosotros soportar todo el proceso?

 

La persona que enfrenta una enfermedad terminal suele sentir mucho dolor, muchas veces producto de la propia enfermedad, de la inmovilidad y también del hecho de tener que estar mucho tiempo en la cama. Además del dolor físico, siente una soledad enorme, asociada a la depresión y a un sentimiento de "vacío", y, la mayoría de las veces, un miedo muy intenso marcado por emociones negativas como la tristeza, la ansiedad y la rabia.

 

Muchas veces pasar por este proceso en primera persona es difícil, pero cuando te toca ocupar el lugar de acompañante y no el de protagonista, la situación tiende a ser bastante complicada, pues en infinidad de situaciones te quedarás sin palabras que les puedan proporcionar algún tipo de alivio, tal vez sufras al pensar en las consecuencias de su ausencia, quizá te invadan sentimientos de culpa, remordimiento, tristeza y probablemente, tu relación del día a día con esta persona pueda verse afectada justo en el momento en el que ella necesita de tu atención y de ser acogida en su dolor.

 

Lo primero que deberás tener muy presente es que esta persona necesitará de tu ayuda y deberás acompañarla, con mucho amor, paciencia y comprensión, en su lucha por transformar su dolor en aceptación y finalmente en paz interior.

 

Ciertamente, quedarte a su lado librando esta batalla no será nada sencillo, pero para esta persona tu ayuda será fundamental.

 

Algunos consejos útiles que te permitirán ayudar a ese ser querido a enfrentar su enfermedad:

 

1.- Aceptar su situación. Con toda seguridad estar cerca de alguien que está sufriendo es ya un gesto muy noble, darle fuerza y apoyo para enfrentar su problema es esencial, y en los casos sin soluciones, como en enfermedades terminales por ejemplo, sólo queda aceptar la realidad de la vida y en ningún caso se debe fingir que todo está bien.

 

2.- Ver a la persona y no a la enfermedad. Un importante paso es concentrarte en la persona en sí, no en cualquier efecto de la enfermedad, que la debilite o la desfigure.

 

3.- Apoyar la voluntad que tiene de vivir de la forma más normal posible, sin permitir comportamientos que puedan ser perjudiciales para su actual condición.

 

4.- Ayudarla a desahogar sus miedos. Escuchar. Deja que sea libre de expresar lo que le gustaría decir, aunque sus palabras puedan ser duras. Podrás decirle palabras de aliento en el momento correcto, pero al mismo tiempo será mejor no interrumpir su discurso cuando quiera desahogarse. La rara habilidad de escuchar será una demostración de empatía total porque sólo la aceptación y la expresión de sus propias emociones puede ayudarla a superar estos momentos complicados de su vida. Saber escuchar será una ayuda preciosa para hacer fluir el dolor de quien está sufriendo.

 

5.- Ofrecerle mucha atención y amor. A veces, ni hay que hablar, basta un fuerte abrazo o estar agarrados de la mano mientras comparten otra actividad, como ver una película o dar un paseo. El confort físico, el amor y el cariño son muy importantes; algunos estudios muestran que las expectativas y los pensamientos positivos pueden traer grandes beneficios físicos y emocionales para la persona en estado terminal.

 

6.- Respetar sus cambios de humor. Intenta entender la situación difícil que está pasando y respeta su estado de humor diferenciado, que a menudo podrá irritarte a ti y al resto de la familia. Respeta su agresividad, su dolor físico y psíquico, su tristeza, su silencio y sus miedos.

 

7.- Mantenerte siempre cerca. Es muy importante que tú y los demás familiares se mantengan cerca, pues normalmente, el enfermo terminal quiere sentirse acogido por aquellos que tanto quiere. Es común que surja el deseo de reconciliarse con aquellas personas con las que en el pasado tuvo algunas desavenencias, penas y resentimientos, ayúdala para que pueda realizar sus últimas voluntades, para que pueda lograr la paz consigo misma y con sus familiares y para que pueda tener una muerte más tranquila y humana.

 

8.- Conocer su voluntad. Aunque esto signifique lidiar con un tema profundamente triste, si eres la persona más cercana al enfermo, deberás intentar conocer su voluntad en lo que se refiere a su funeral, e informarte previamente sobre las implicaciones prácticas y jurídicas que se relacionen con lo que ha elegido. Tal vez también tengas que asistirlo en cuestiones relacionadas con testamentos y herencias.

 

9.- Respetar su silencio. Hablamos sobre la capacidad de estar cerca de aquellos que sufren y de oír sus aflicciones, interviniendo sólo en el momento oportuno con palabras de aliento pero, lo más importante, tal vez, ante un enfermo terminal, es respetar su silencio. Algunas personas pueden preferir pasar muchas horas del día en silencio y con nadie alrededor. Observar estas voluntades también forma parte de tu tarea como la persona que les está dando todo su apoyo. Estarás igualmente cerca de tu ser querido, pero respetando la voluntad de éste.

 

10.- Buscar ayuda. Sin embargo, es fundamental buscar el apoyo y ayuda de personas amigas, familiares e incluso de un profesional para proporcionarle soporte emocional, facilitar la aceptación y favorecer el fin de la convivencia.

 

Espero que este artículo te haya sido útil en el caso de que estés pasando por esta situación y te invito a dejarme tus comentarios al final de este artículo.

 

 

Fuente:

 

GreenMe

Ayuda en Duelo 

 

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