Quisiera empezar por preguntarte, ¿Te has sentido alguna vez en tu vida como pasajero de un tren cuyo destino tu no has elegido?
¿Tu vida ha estado tan acelerada y llena de responsabilidades que sólo te enfocas en resolver y sacar adelante el momento pero no sabes a dónde vas?
Yo creo que a la mayoría de nosotras en cierto momento de nuestras vidas nos ha pasado.
Vivimos en un mundo muy dinámico, en el que jugamos múltiples roles de vida y en el que el exceso de actividades a veces nos abruman y simplemente hacemos cada día lo que tenemos que hacer para cumplir con nuestras obligaciones, con nuestra familia, con nuestro trabajo y finalmente con nuestra vida.
En este exceso de actividades y responsabilidades, a veces pareciera que además de perder el rumbo de nuestras vidas, nos vamos diluyendo poco a poco y sin darnos cuenta, dejamos de decidir quiénes somos o quiénes queremos ser, dejamos de percibir qué nos gusta, que nos apasiona, qué nos hace felices, qué nos hace vibrar……. Simplemente, hacemos diariamente lo que creemos que se espera de nosotras.
Como mujeres nos entregamos en cuerpo y alma a nuestra familia, a nuestros hijos, a nuestro trabajo. Muchas veces nos dejamos de ver a nosotras mismas por ver a los demás y, en el camino perdemos poco a poco nuestro PODER de decidir y de dirigir nuestras vidas y nos convertimos en “pasajeras del tren de la vida”.
Te comparto lo que me pasó a mi….
Como seguramente le pasa a muchas mujeres, a lo largo de mi vida me centré totalmente en mis “roles de vida”. Traté por muchos años de ser la “ejecutiva exitosa”, la “esposa perfecta”, la “mamá perfecta”, la “buena amiga”, la “buena hija”, etc., etc.
Sin darme cuenta, a lo largo de los años me fui diluyendo y me olvidé poco a poco de verme a mí misma. Me subí en el “tren de la vida” y me convertí en pasajera. Simplemente dejé de dirigir mi rumbo y mi destino. Estaba tan ocupada con tantas actividades y responsabilidades en los múltiples roles que había asumido en mi vida que simplemente operaba desde el HACER.
Pero, como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga”, me llegó mi momento de PARAR, bajarme del tren, reencontrarme conmigo misma y RETOMAR el PODER que hay dentro de MI para dirigir mi vida y replantearme el camino.
Como te lo platiqué anteriormente, el crecimiento de mi hijo, mi divorcio y mi segunda adolescencia han sido los detonadores de mi parada total en el camino. Simplemente ME TUVE QUE BAJAR DEL TREN y reconocer primero, en dónde estaba, quién era, limpiar mi vida de todo lo tóxico que había acumulado y retomar el PODER que hay dentro de mi para redefinirme y replantearme un nuevo destino……
Pero, ¿De qué PODER te estoy hablando?, te preguntarás.
Pues te hablo del PODER de decidir quién quieres SER, qué quieres HACER, qué quieres TENER y hacia dónde quieres DIRIGIR TU VIDA.
No sabes el enorme empoderamiento que yo he sentido al decidir conscientemente hoy quién quiero SER.
He decidido ser feliz, saludable física, mental, emocional y espiritualmente.
He decidido quererme, perdonarme y aceptarme completamente, con mis cualidades y con todos mis defectos.
He decidido tomar todo lo bueno y bello que me ofrece la vida
He decidido atraer todo lo bueno a mi vida
He decidido ser una energía positiva que sume a otros seres humanos….
También he decidido HACER todo aquello que me haga FELIZ…
He decidido hacer todo lo que me gusta como caminar en la naturaleza todos los días y fotografiar todo aquello que capte mi atención y haga vibrar mi espíritu.
He decidió hacer ejercicio diariamente y cuidar mi cuerpo y mi salud.
He decidido cultivar un buen grupo de amigas y reírme con ellas lo más que pueda
He decidido leer, escuchar música, seguir viajando y llenar todos mis sentidos con la belleza que el mundo tiene que ofrecernos.
He decidido TENER…
Experiencias maravillosas que llenen mi vida y mi cajón de los recuerdos
Un ambiente lindo, cómodo, sin excesos.
He decidido darme el tiempo necesario para pensar y decidir hacia dónde quiero DIRIGIR MI VIDA…….
Y tu, mi querida amiga ¿Te sientes pasajera del tren de tu vida o estás ya dirigiendo tu destino?
Te invito a que te veas a tí misma y lo definas. Si ya estás dirigiendo tu vida, te felicito. Has reencontrado el PODER que hay dentro de tí. Si aún eres pasajera del tren de tu vida, te invito a que te pares y te bajes. Te invito a que te empoderes nuevamente y elijas en consciencia, tu nuevo destino.
País:México
Caro, GRACIAS por compartir con nosotras (os) esta serie de artículos maravillosos que nos invitan a recrearnos, replantearnos y redirigirnos! Yo voy a Parar y a Revisar!