Este tiempo que he pasado conmigo misma, con mis pensamientos y emociones me ha permitido conocerme mejor y me ha dado la posibilidad de VERME CON CLARIDAD y de darme cuenta de la mujer en la que me he convertido hoy. Hoy SOY DUEÑA DE MI.

 

¿Pero qué es eso de volverme DUEÑA DE MI?,  te preguntarás.

 

Pues yo creo que todas las personas, desde que nacemos y dependiendo del entorno, familia, creencias y costumbres con las que crecemos, somos moldeadas en nuestras ideas, en nuestras formas de pensar, en nuestra manera de ver la vida e incluso en nuestra forma de sentir, por todo aquello que absorvemos del medio en el que crecemos. 

 

Esto me ha llevado a pensar que realmente, desde que somos niños y muchas veces hasta que nos convertimos en adultos, actuamos, pensamos y sentimos de acuerdo a lo que nos enseñaron y nos dijeron que tenía que ser. No somos necesariamente DUEÑOS al 100% de nuestras ideas, sistemas de creencias, valores, emociones….

 

Así, veo actualmente a una gran cantidad de personas de diferentes entornos, edades y ambientes que actúan y sienten conforme a los que les dijeron que “tenía que ser”  y que a lo largo de sus vidas nunca se han CUESTIONADO ni FILTRADO sus sistemas de creencias, sus valores, sus formas de ver y enfrentar la vida……

Para ser más concreta, déjame darte un ejemplo. ¿Cuánta gente conoces que creció dentro de una determinada religión que nunca se HA CUESTIONADO a FONDO si cree realmente o no en ella y sólo la sigue porque es lo que le enseñaron? 

 

Pues a lo que voy es que muchas personas viven sus vidas de principio a fin SIN HACER SUYAS las ideas, sistemas de creencias y valores que recibieron en su niñez. Simplemente viven SIN CUESTIONAMIENTOS y SIN SER DUEÑOS DE SI. 

Yo en algún momento de mi vida, fui una de esas personas.

 

 

Creo que a lo largo de nuestras vidas, se nos presentan diferentes situaciones, retos o circunstancias que nos brindan la oportunidad de cuestionar, de desechar, de filtrar, de revalorar y de realmente HACERNOS DUEÑOS POR COMPLETO, de NOSOTROS MISMOS.

 

Muchas veces, estas circunstancias se presentan en forma de dolor, de enfermedades, de rompimientos, de sacudidas emocionales y en ocasiones, caemos en la trampa de “victimizarnos” por las circunstancias que estamos viviendo y simplemente NO VEMOS la ENORME OPORTUNIDAD que estos momentos en nuestros trayectos de vida nos dan para CRECER, REINVENTARNOS, CUESTIONARNOS y encontrar nuestra verdadera esencia, eligiendo en consciencia quienes realmente somos, lo que realmente pensamos y finalmente como queremos y decidimos VIVIR NUESTRAS VIDAS.

 

ADUEÑARTE DE TI requiere de mucho VALOR porque implica confrontarte con todo aquello con lo que creciste y creiste durante toda tu vida….implica el que deje de importarte la opinión de los demás en relación a lo que crees que esperan de ti para realmente empezar a SER TU en todos los sentidos de la palabra….implica “empezar a tirar a la basura” todas las ideas y sistemas de creencias que no resuenan contigo y empezar a vivir y expresarte con tus propias ideas, tus propios valores, tus propias prioridades de vida…….

 

Al volverte DUEÑA de TÍ, encuentras tu centro, tu esencia y tu verdadero YO. La sensación de empoderamiento y de libertad son increíbles y la congruencia con la que vives tu propia vida le da sentido y plenitud a tu existir…..

 

Creo mis queridas amigas que esto es CRECER y creo firmemente que todos los seres humanos tenemos la posibilidad y la enorme responsabilidad de ADUEÑARNOS de NOSOTROS MISMOS, en algún momento de nuestras vidas, para convertirnos en mejores seres humanos.

 

Además de ENCONTRARNOS A NOSOTRAS MISMAS, en nuestro rol de mamás, tenemos una enorme responsabilidad para formar a nuestros hijos, pero a la vez, para darles la libertad y las herramientas para que ellos, en algún momento de sus vidas, SE ADUEÑEN DE SI MISMOS y filtren todo aquello que recibieron de nosotras para encontrar su verdadera esencia.

No hay duda del amor que les tenemos y de que cada una de nosotras como mamás, intentamos darles los sistemas de creencias y valores que son “los correctos” para vivir sus vidas. Sin embargo, es importante también darles las herramientas y la libertad para que cuestionen todo aquello que recibieron de nosotras y decidan por si mismos y “hagan suyas” aquellas ideas, valores y creencias que sean congruentes con quienes ellos decidan SER. 

 

De esta forma estaremos contribuyendo a realmente ser formadoras de mejores seres humanos, responsables, independientes, con sentido propio de vida y DUEÑOS DE SI.

 

 

  • México