Inició Mayo mes que representa para muchas de nosotras en Latinoamérica, el mes en el que celebramos el “Día de las Madres”. Hoy mis queridas lectoras, quiero que revisemos LAS DOS CARAS de esta celebración.......

 

No sé en otros países, pero en México el día de la Madre es prácticamente un día de celebración nacional. En mi país, este día se festeja el 10 de Mayo y, aunque no es un día de asueto nacional, los mexicanos, con tal de celebrar a sus mamás “como ellas merecen”, inician el día con serenatas, flores, chocolates, regalos….todos los restaurantes se llenan y las mamás somos agasajadas “como Dios manda”.

En esta celebración, muchos de los hijos quieren agradecer a sus mamás y reconocer su cariño y dedicación. En otros casos, desafortunadamente, en este día se perciben también sentimientos como la CULPA y la DEPENDENCIA de los hijos.

Este festejo me ha hecho reflexionar mucho en la forma como las mamás hemos ejercido nuestro rol. En ocasiones, este rol ha sido sumamente positivo y en otras, desafortunadamente muy negativo…..

 

Al momento de convertirnos en MAMÁS, las mujeres hemos sido bendecidas por tener el ENORME PRIVILEGIO  de  “recibir PRESTADOS HIJOS” para amarlos, cuidarlos, alimentarlos, educarlos  y formarlos para ayudarlos a convertirse en SERES INDEPENDIENTES y de bien.

La responsabilidad de tener a un hijo es INDESCRIPTIBLE, porque implica una entrega total, un amor incondicional y una confrontación con nuestras propias limitaciones para  nosotras crecer y entregarles lo mejor para prepararlos para la vida.

 

En nuestro ROL POSITIVO, las mamás entendemos que nuestros hijos “son prestados”. Son realmente “hijos de la vida” y nuestro rol como madres implica el ayudarlos a prepararse para “VOLAR DEL NIDO”, habiendo desarrollado todas sus capacidades, su autoestima y su INDEPENDENCIA para volar y encontrar su propio lugar en el mundo.

En  el rol positivo, las mamás ayudamos a nuestros hijos a encontrar sus propias fortalezas, a identificar sus áreas de mejora y a trabajar en ellas y a crecer y  a desarrollarse física, emocional, intelectual y espiritualmente. 

En este rol, nosotras lo que deseamos es haber contribuido en la vida de nuestros hijos para que sus “alas sean fuertes y grandes” y su capacidad para volar los lleve hacia  el destino donde ellos elijan.

El rol POSITIVO de ser madre está basado en el amor incondicional y en la enorme satisfacción de haber logrado formar seres humanos INDEPENDIENTES y de BIEN. En este rol, las madres no debiéramos esperar “nada a cambio” excepto la enorme satisfacción de saber que hemos contribuido a formar a SERES HUMANOS DE BIEN. En este tipo de relación, entre madres e hijos, el AMOR fluye de manera SANA y natural.

 

 

Desafortunadamente, en ocasiones muchas mamás no logran entender que “SUS HIJOS NO SON SUS HIJOS, SINO HIJOS DE LA VIDA” y por la falta de entendimiento de este concepto y por el “amor excesivo y posesivo” empiezan a ejercer, lo que yo llamo el rol NEGATIVO como madres.

Aquí, muchas mamás creen que “sus hijos, son de ellas”, que les pertenecen y su vida sólo tiene sentido porque ellos, sus hijos, existen. En este esquema, la mamá no prepara a sus hijos para “volar fuera del nido” sino para que se queden y la necesiten siempre, aunque tengan 50  ó 60 años.

Aquí es en donde se “empiezan a cocinar, el CHANTAJE, la DEPENDENCIA EMOCIONAL y la MANIPULACIÓN”.

Es bajo este esquema en donde las madres, inconscientemente CASTRAN a sus hijos y les generan CULPA si quieren volar y hacer su vida. Es aquí en donde se confunde el AMOR con la CODEPENDENCIA  y es aquí en donde se crean relaciones “enfermizas” entre MADRE e HIJOS.

 

Es en este tipo de relaciones en donde encontramos adultos con MAMITIS, que sienten CULPA a la hora que tratan de hacer su vida y de formar sus propias familias. Es aquí en donde el papel de la MADRE resta, en lugar de sumar a la vida de sus hijos. Es aquí en donde se generan CODEPENDENCIAS  que durarán tristemente, toda la vida.

 

Necesitamos DESPERTAR las mujeres que tenemos la enorme fortuna de SER  MAMÁS y decidir, en consciencia, qué tipo de ROL queremos ejercer.

 

No confundamos el AMOR con la DEPENDENCIA. No generemos CULPAS ni CHANTAJES.

 

Nuestro papel es AMAR con TODO NUESTRO CORAZÓN a nuestros hijos y dejarlos VOLAR para  que ellos puedan encontrar su propia FELICIDAD. 

 

Nuestro camino, cuando eso suceda será REENCONTRARNOS, REINVENTARNOS y llenar nuestras vidas con todo aquello que nos haga FELICES y PLENAS.

El AMOR con nuestros HIJOS siempre existirá y deberá ser LIBRE para que sea siempre, un AMOR SALUDABLE.

 

Celebremos en CONSCIENCIA, nuestro ROL como MAMÁS POSITIVAS.

 

 

 

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