Se acerca la semana en la que se celebra la Pascua, por lo que es un buen momento para repasar el origen de la tradición de los huevos y el conejo de Pascua.

 

El uso de huevos durante la pascua es una tradición que viene desde los tiempos antiguos, se sabe que los persas y los egipcios solían regalar huevos pintados en las fiestas de primavera, ya que en esa región del mundo la festividad coincide con ésta estación del año: está relacionada con todo lo que representa, la  fertilidad, resurrección, nacimiento, una nueva vida.

En la Europa de la edad media la tradición era coleccionar huevos pintorescos que se sacaban de los nidos de los pájaros, más tarde se comenzaron a pintar, para luego evolucionar en un juego donde se escondían los huevos para que los niños los encontraran. La cesta donde se recogían los huevos simbolizaba el nido. Entre los siglos IX y XVIII  la iglesia prohibió la ingesta de huevos durante la cuaresma porque lo consideraba carne, así que la gente los cocinaba y pintaba para diferenciarlos de los huevos frescos y comerlos el día de Pascua de Resurrección.

La tradición de los huevos de Pascua se sigue practicando al día de hoy, con algunas variantes: en Europa se siguen pintando, aunque con diseños menos elaborados que en la antigüedad, pero en la mayoría de las ciudades el huevo crudo fue remplazado por el más rico de chocolate.

Ahora, ¿de dónde sale el conejo de Pascua? Existe una leyenda que cuenta que cuando el cuerpo de Jesús fue depositado en la cueva había un conejo escondido que vio cómo la gente lloraba la muerte  de Jesús. Este conejo fue testigo de cómo Jesús se levantó y salió de la cueva, comprendió que era el Hijo de Dios y quiso avisarles a todos que había resucitado. Como los conejos no pueden hablar, tuvo la idea de transmitir el mensaje de su resurrección llevando un huevo pintado.

La tradición del conejo creció a la par del huevo de Pascua, con la variante de que como en Estados Unidos la Pascua coincide con la llegada de la primavera, la costumbre de esconder los huevos en los jardines coincidía con la aparición de los conejos luego del invierno. En la Casa Blanca de Estados Unidos es común la “carrera de los huevos de Pascua” donde miles de niños buscan en el jardín de la residencia los huevos escondidos acompañados de un conejo gigante.

Una idea divertida es hacer huevos caseros, rellenarlos y decorarlos junto con los niños. Otra idea original es hacer huevos de papel tisú y rellenarlos con bombones y confites (pueden ver el tutorial acá http://www.todomanualidades.net/2013/03/huevos-de-pascua-de-papel-tisu/). Felices Pascuas!

  • Argentina